A propósito de AFINSA y FORUM
ÉTICA y FILATELIA
» Esforcémonos en obrar bien:
he aquí el principio de la moral.”
Blaise PASCAL
Decía Francis Bacon que “es muy difícil hacer compatibles la política y la moral” . Y Bacon estaba en lo cierto porque, en el ejercicio práctico de la política, el hombre lo que busca, por lo general, no es su bien y su perfeccionamiento moral sino alcanzar el poder, detentarlo y mantenerse en él.
Si lo analizamos un poco, esa difícil compatibilidad no proviene ni de la política ni de la moral. El problema es más profundo: lo que resulta difícil es aceptar que un código ético, un conjunto de normas morales regulen el comportamiento del hombre concreto, el que vivé aquí, en un momento determinado y con unas circunstancias específicas. A lo mejor en una mera divagación teórica intelectual podrían alcanzarse con relativa facilidad acuerdos sobre principios; pero pretender llevar a la práctica esos acuerdos, eso, amigo, es harina de otro costal.
Es cierto que existen discrepancias entre los criterios morales que sostienen los distintos grupos sociales; pero es más cierto que en los albores del siglo XXI vivimos un alto grado de degradación ético. El problema más acuciante no es que unas ideologías defiendan unos valores morales distintos a los que enarbolan otras creencias. Lo más grave es la amoralidad: el hombre actúa al margen de los principios y otorga la prioridad a la consecución de unos fines por su conveniencia práctica, sin cuestionarse su moralidad ni la ética de los medios para conseguirlos.
Pese a la escasez de valores éticos en la sociedad contemporánea, parece evidente que todavía es de aceptación mayoritaria que, en palabras de Prevost, “ por encima de todo hay una moral esencial que consiste en no hacer daño a nadie” . Y en base a esa moral esencial no podemos obviar la cuestión de unos presuntos estafadores que han dejaqdo víctimas por todos los rincones de la geografía española.
Las pocas ocasiones en las que oímos hablar de ética en el mundo de la filatelia suele estar referido al comportamiento del profesional. Eso podría dar la sensación de que los actos del comerciante son los únicos susceptibles de valoración moral en el ámbito del coleccionismo de sellos. Es verdad que es importante pedirle al comerciante que actúe ajustando su trabajo a un código de comportamiento profesional, pero no es menos verdadero, que otros sectores de la filatelia como son los coleccionistas y de forma especial los dirigentes de los gremios, las asociaciones, las federaciones, los periodistas y editores de revistas, etc. deben también ceñir su comportamiento a los principios éticos.
De hecho, para quienes creemos en la existencia de una moral natural, todos los hombres estamos igualmente obligados a someter nuestro libre comportamiento a los principios éticos, cada uno, como es lógico, en función del puesto que ocupe en la sociedad y en relación al peculiar quehacer que en ella desempeñe.
«La humanidad tiene una moral doble:
una, que predica y no practica, y otra,
que practica pero no predica.»
Bertrand RUSSELL
LA MAYOR ESTAFA FINANCIERA DE LA HISTORIA EN ESPAÑA.
Vemos en el siguiente cuadro el “ranking” de las mayores estafas financieras habidas en España en el último cuarto de siglo. Lo primero que destaca es que en primer lugar, con una enorme diferencia, se encuentra el escándalo protagonizado por Fórum Filatélico y Afinsa. Tal es la enorme desproporción, que la cuantía económica estimada que importan los compromisos de Forum y Afinsa, multiplica por quince veces todos los agujeros juntos que dejaron las otras siete estafas a lo largo de ese cuarto de siglo.
Empresa |
Año |
Volumen de dinero en € |
Nº afectadas |
Forum y Afinsa |
2005 |
7.000.000.000 |
350.000 |
Eurobank |
2003 |
135.000.000 |
2.000 |
Gescartera |
2001 |
100.000.000 |
2.000 |
Sociedad de valores AVA |
1998 |
84.100.000 |
14.000 |
Grupo Brokers |
1992 |
36.000.000 |
650 |
Cafisa |
1984 |
60.000.000 |
27.900 |
Fidecaya |
1982 |
11.000.000 |
240.000 |
Sofico |
1981 |
36.000.000 |
25.000 |
Como no podía ser de otra manera los periódicos nos ofrecen noticias sobre tan brutal fraude (para ser precisos presunto hasta que no haya una sentencia judicial sobre el caso); sin embargo, son muchos los silencios que no dejan de escandalizar a los damnificados. Son muchos los que pasan de puntillas sobre este tema para no tener que tomar posiciones al respecto. Peor aún, todavía hay quienes siguen brindando pleitesía a los principales imputados por unos presuntos delitos que han arruinado a centenares de miles de personas.
¿Cómo debemos interpretar la nula beligerancia con la que se han ocupado de Afinsa y Forum Filatélico los partidos políticos? Para un caso infinitamente menor como fue el de Gescartera, movieron Roma con Santiago y utilizaron toda la artillería disponible contra sus oponentes políticos culpándoles de responsabilidades, exigiendo justicia para los responsables y pidiendo soluciones para los damnificados. En el caso Gescartera (un volumen económico 70 veces inferior, hasta tuvo que dimitir la entonces presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Pilar Valiente. No parece que ningún cargo de la Administración vea peligrar hoy su puesto de trabajo porque se le vaya a imputar responsabilidad alguna.
Fantástico; sorprendente; inaudito. Pongan Uds. el calificativo que quieran. Pero el hecho es este: con el beneplácito de las autoridades económicas y financieras de nuestro país dos empresas han desarrollado a lo largo de un cuarto de siglo un fraude que ha generado 400.000 damnificados.
¿Cómo debe valorarse que ninguna alta instancia filatélica (Federación Española de Sociedades Filatélicas, Asociación Nacional de Comerciantes de Filatelia, haya aportado otra luz al momento presente que no sea una lavado de manos al más puro estilo Poncio Pilatos? Porque, ¿acaso los líderes de la filatelia española no han dado la callada por respuesta limitándose a recordarnos que una cosa es el coleccionismo y otro la inversión filatélica que promovían Afinsa y Fórum?
Hay silencios que resultan más ruidosamente escandalizadores que los gritos de queja y las manifestaciones de protesta de los cientos de miles de estafados.
UNA VOZ DISONANTE: Filippo Bolaffi
Nadie medianamente introducido en el mundo del coleccionismo desconoce que el apellido Bolaffi pertenece una familia que a través de tres generaciones viene dirigiendo uno de los negocios de filatelia más importantes, no sólo de Italia, sino de Europa.
El periódico El Mundo el 15 de mayo del pasado año 2006, muy pocos días después de que saltara el escándalo, reproducía unas declaraciones de Filippo Bolaffi director comercial de la célebre empresa filatélica de Turín que, sintetizando, decía:
1 .- “Era presumible que Forum y Afinsa acabaran así”. “Sí, me lo esperaba”, “ y al igual que yo, muchos coleccionistas europeos”.
2.- “ Los sellos que vendían las dos empresas españolas eran de baja calidad («sellos basura», según se atreven a denominarlos algunos) que no podían tener otro destino que el no filatélico”.
3.- Los sellos siguen siendo una buena inversión. “Tras lo sucedido muchas personas pueden comenzar a pensar que los sellos no son una buena inversión. Pero no es así: los sellos adquiridos en el mercado tradicional siempre lo han sido y siempre lo serán”
4.- “ Hay que reconocer que Afinsa ha hecho un buen trabajo creando una demanda de sellos que no podían tener otro fin que el de personas que no entienden de filatelia.”
5.- La autora del reportaje concluía: “no todo el mundo ha salido perdiendo: hay quienes han hecho un negocio redondo gracias a Afinsa y Fórum. Los especialistas en el sector no dejan de observar que, gracias a esas dos compañías, muchos filatélicos han podido vaciar sus almacenes de sellos basura y comprar sellos de valor real en los últimos años.”
Es de agradecer la sinceridad de Bolaffi.
Se podrá estar de acuerdo o no con su actividad cuando efectuaba importantes ventas de “sellos basura” a Afinsa, ya que con esas operaciones la empresa española se abastecía del material necesario para alimentar la gran estafa; por supuesto Bolaffi siempre podrá responder que si no les vendía él esos sellos se los venderían otros comerciantes. Pero lo que sin dudas hay que reconocerle es su valentía en llamar, desde el primer momento, a las cosas por su nombre, algo de lo que la elite de la Filatelia Española debería tomar nota en lugar de seguir nadando entre dos aguas.
» La sumisión y tolerancia no es el camino moral,
pero sí con frecuencia el más cómodo.”
Martin LUTHER KING
LA FILATELIA MERECE MÁS
Parangonando la divisa de la Real Academia de la Lengua Española es preciso limpiar, dar brillo y esplendor a la Filatelia Española.
Si no lo hacen las asociaciones de coleccionistas, ni la federación que las aglutina; si no están por la labor los comerciantes y expertos, ni las asociaciones en las que se engloban, ¿qué debemos concluir? ¿Qué nadie en la Filatelia Española se atreve a llamar a las cosas por su nombre? Y eso ¿por qué? ¿Por cobardía? ¿Por connivencia? ¿Por complicidad? ¿Por comodidad?
Podrá ser más cómodo y fácil bajar la cabeza y mirar a otro lado; pero no es lo más ético.
Quien denuncie la injusticia y defienda la verdad podrá se tachado de “políticamente incorrecto” (un eufemismo para acallar voces que molestan).
Algunos desearán soslayar el debate sobre la ética del comportamiento de los dirigentes de la filatelia española actual para evitar espinosos desencuentros.
Pero si estamos de acuerdo en que “ por encima de todo hay una moral esencial que consiste en no hacer daño a nadie” , debemos posicionarnos claramente al lado de los cientos de miles de damnificados y en contra de quienes, con culpa o sin ella (de dictar sentencia sobre ello se encargará la Justicia ) son los responsables de tamaño desastre.
Que cada uno escoja su camino.
Yo hace tiempo decidí seguir mi conciencia.