Entrevista a D. Segundo Mesado director de Filatelia de Correos
Sobre las emisiones actuales de sellos españoles
4 de octubre de 2004
F.D. Si consideramos únicamente las ventas del Servicio Filatélico de Correos seguramente los resultados pueden no aparecer como alarmantes ya que la estrategia seguida los últimos años ha sido forzar con determinadas medidas que se incorporen a dicho Servicio aquellos que acostumbraban a obtener el suministro a través de los estancos filatélicos o de las administraciones postales de su provincia. Pero la realidad es que en los últimos 20/25 años la venta de sellos a los coleccionistas y comerciantes de filatelia no ha cesado de bajar de forma notoria hasta el extremo de que en la actualidad los profesionales han perdido la fe en el sello moderno y no hacen ningún stock de las nuevas emisiones. Considerando el mercado global de filatelia, el retroceso de ventas de las nuevas emisiones españolas es uno de los más pronunciados de Europa.
Hoy tiradas entre 600.000 y 1.200.000 ejemplares son suficientes para abastecer el mercado.
Hace casi treinta años (1977) las tiradas habituales oscilaban entre los 8 y los 12 millones de ejemplares y cuando se emitieron de un sello (Espamer 77) 20 millones, al quedar reducida la tirada a “sólo” 2,5 minipliegos de 8 ejemplares cada uno, su escasez motivó una especulación que hizo se llegaran a cotizar en torno a las 1.000 pesetas lo que sólo tenía 120 pesetas de valor facial.
¿Ha planificado Correos alguna política de promoción del sello como objeto de coleccionismo? ¿Qué presupuesto hay destinado a ese fin?
Segundo Mesado:
El presupuesto previsto para abordar las campañas de promoción del sello como elemento de franqueo y coleccionismo cubre todas las acciones que se pretenden ejecutar por el departamento de marketing de la Dirección de Filatelia para el próximo año 2005, en las que caben desde las exposiciones filatélicas, hasta las emisiones sobre motivos de interés para la juventud y la infancia, a fin de que utilicen la escritura como un medio más de comunicación.
F.D. Como justificación de la falta de sellos conmemorativos en las oficinas postales para el franqueo de la correspondencia, Correos argumenta las ventajas de eficiencia que supone el uso de las etiquetas. Ante ello, ¿Podemos considerar un vestigio del pasado el franqueo con sellos?
Segundo Mesado:
El sello, que aparece en el año 1850, supone una novedad de pago de los servicios que prestan los Correos y, hoy día, el incremento de la correspondencia hace que hayan aparecido nuevas formas de franquear los envíos masivos de correspondencia. El sello existe en las oficinas, al igual que las etiquetas autoadhesivas o sellos con valor variable, con formatos, imágenes y técnicas distintas del sello tradicional. Lo que hay que procurar que no forme parte del pasado es el hábito de escribir y comunicarse mediante la carta.
F.D. El hecho de que la comercialización del sello conmemorativo se vea relegado casi en exclusiva al ámbito del coleccionismo filatélico, ¿No puede acabar suponiendo su muerte?
La realidad es que lo que motivó el interés por coleccionarlo fue su naturaleza postal. El coleccionista, ya desde finales del siglo XIX, repudió las emisiones principalmente orientadas al coleccionismo en lugar del uso postal, calificándolas de especulativas.
Segundo Mesado:
El coleccionismo filatélico no sólo colecciona sellos, sino todo objeto que tiene relación con el Correo. Así se habla de prefilatelia, todos aquellos objetos postales anteriores a 1840 en el caso de Inglaterra y 1850 en el caso de España. El coleccionismo no muere, cambia y evoluciona. El género humano tiene una tendencia habitual a guardar de forma ordenada todo aquello que quiere y le recuerda de dónde viene. Forma parte de su memoria visual.
F.D. No cabe duda que de cómo sea incluida una emisión en los catálogos depende, en buena medida, su éxito en el mercado. ¿Es cierto que se ha primado con una cantidad especial a los editores de catálogos y álbumes para “estimularles” a que el “producto especial” de la Exposición de Valencia sea catalogado como emisión ordinaria a pesar de que no ha sido repartido como una emisión de sellos a los abonados al Servicio de Correos?
Segundo Mesado:
Del Producto Especial creado para la Exposición Mundial de Valencia se hizo una distribución lo más amplia posible para una tirada suficiente en principio, y que ha sorprendido por su gran aceptación. Su distribución se ha hecho primando las peticiones de los particulares, si bien se reservaron desde el principio ejemplares para el mundo del comercio y de la exportación. Los catálogos los emiten los propios comerciantes.
F.D. Cree Vd. que facilitar la especulación de un sello emitiéndolo en cantidades reducidas como es el caso del “producto especial” beneficia a la filatelia? Y si su respuesta es afirmativa ¿Significa ello que el futuro nos deparará nuevas emisiones especulativas?
Segundo Mesado:
Si las tiradas de los sellos son excesivamente grandes, años 70 y algunos de los 80, el interés del coleccionismo y del comercio filatélico decae. Si son escasos, deontológicamente no se puede aprobar.
No creo en las emisiones especulativas, y de hecho el producto especial no lo es, pues el sello que contiene fue emitido en número suficiente tanto para franqueo como para colección.
El producto en sí puede generar interés y por tanto puede tener revalorización, por lo que me parece que todo el mundo que lo posee está contento, y las expectativas son interesantes. Eso no quiere decir que Correos “emita” emisiones especulativas, ni antes ni después. Correos pretende que sus productos den la mayor satisfacción al mayor número posible de coleccionistas y de miembros del mercado del coleccionismo filatélico.