Como hay talentos refinados por el estudio,
hay tontos entontecidos por desuso.
Santiago Ramón y Cajal
La lectura de la correspondencia antigua puede reservarnos sorpresas y muchas veces son de gran interés porque reflejan la realidad de su tiempo, la forma de expresarse y las costumbres de la época.
Transcribimos ahora una carta fechada en 1824 (figura 1) dirigida por un individuo que firma sólo con las iniciales “F. A.” dirigida al marqués de Alcántara y conde de Fuerteventura.[1]
“Santo Desierto hoy 10 a la de 5 Octubre 1824 ≈ Revoluciones[2] continuas pero secas
Afectísimo amigo: celebrando órdenes el Eminentísimo Cardenal Delgado[3] en Sevilla, al acercarse los que debían ser promovidos a la Epístola o Subdiaconado les hizo una exhortación relativa a la obligación que iban a contraer de guardar perpetua castidad y dijo entre otras cosas: ahora es tiempo de resolverse; el que no se hallare con fuerzas para cargarse con esta obligación, póngase en pie y levante el dedo, cuando cátate que se levanta (estaban arrodillados) un fraile con ocho años de profesión y alza su brazo con un dedo extendido.
Cincuenta años lleva Vd. de Majadero[4], porque tiene la fortuna de serlo a nativitate[5], y sus relevantes proezas en la majante[6] carrera le han elevado días ha, por sus pasos contados [7]que digamos, al grado superlativo, es decir al de MAJADERO EN GRADO HEROICO, arcipreste de todos los Majaderos; y ahora se nos viene Vd. solicitando patente[8] en forma.[9] Esta sí que es MAJADERÍA SOBRE MAJADERÍA! Por lo que a mi atañe, maldito lo que he estrañado la de los alcartaces;[10] pero mi Patrona que tiene el honor de profesar la supradicha CARRERA MAJADERÍSTICA en que hace no pocos progresos, la ha aplaudido con ambas manos.
La patente, que según cuentas mías, ganará Vd. pronto, si Dios no lo remedia, por lo que dice y hace, es la de la locura. Vd. confiesa ha estado loco estos días, y atando esto con lo del talón (que es reuma seca) nos hallamos con un claudicante[11] de pies a cabeza.
Desmote[12] Vd. con toda actividad los dos alcartaces que le he remitido en los dos correos anteriores consecutivos, no descuide a Gutiérrez y regale a su señora C., S.A.P. y M., a cada uno y una, dos docenas de alcartaces llenitos de las calentitas y tiernas de su
F.A.
P.D.
No es extraño que con las continuas revoluciones atmosféricas (que me traen a mal traer) retornen las almorranas del C. que debe continuar tomando la leche de burra[13] de la que Vd. debe también hacer uso.”
Basta la lectura del texto para destacar la profunda y descarnada ironía crítica de su autor.
Esta carta y la otrora famosa sección “La cárcel de papel”[14] del célebre semanario “La Codorniz” nos han inspirado a crear un virtual “club de los majaderos” a cuyo ingreso casi todos hemos acreditado méritos suficientes por nuestros errores en algunas ocasiones a lo largo de la vida.
Por consiguiente, iniciaremos el mes que viene una nueva sección en la que resaltaremos con un fondo de ironía los méritos de aquellos que con sus actos se hagan merecedores de pertenecer, desde nuestra óptica particular, al “club de los majaderos”.
[1] Parece que el individuo en cuestión era José Joaquín de Villavicencio y Castejón, sexto Marqués de Alcántara del Cuervo, nacido en 1773 y fallecido en 1840.
[2] Conmoción y alteración de los humores entre sí. Se entendía por “humores” según el diccionario de Autoridades de la Academia (1734) “en los cuerpos vivientes, aquellos liquores de que se nutren y mantienen, y pertenecen a su constitución physica; como en el hombre la sangre, la cólera, flema y melancolía; y también los excrementicios: como la orina, sudor, &c.”
[3] Francisco Javier Delgado Venegas nació en la sevillana población de Villanueva del Ariscal el 18 de diciembre de 1714. fue obispo de Canarias, de Sigüenza, arzobispo de Sevilla, y en razón a este cargo, patriarca de las Indias Occidentales y Vicario General Castrense. En1778 fue nombrado cardenal. Falleció en Madrid a los 67 años. Sus restos mortales, sepultados en el monasterio de Copacabana de los padres recoletos de Madrid fueron trasladados a la catedral de Sevilla tras ser profabados por las huestes francesas en el curso de la guerra de la independencia de 1808.
[4] Efectivamente 50 años desde su nacimiento en 1773.
[5] Desde su nacimiento.
[6] Majante: Molesta, inoportuna.
[7] Pasos contados: Por su orden o curso regular
[8] Patente: cédula que daban alguna hermandades o cofradías a los hermanos para que conste que lo son y así poder gozar de sus privilegios y sufragios.
[9] En forma: con formalidad; de manera fehaciente y seria.
[10] Alcartaz: Sinónimo de cucurucho.
[11] Claudicante: Que procede y obra defectuosa o desarregladamente. Que cojea.
[12] Desmotar, en la jerga utilizada por los delincuentes (germanía) significaba “desnudar a alguien por la fuerza».
[13] A la leche de burra se le han atribuido diferentes propiedades terapéuticas, entre ellas aliviar los síntomas del reuma y de las hemorroides.
[14] La Cárcel de Papel sección del semanario de humor La Codorniz a cargo de Evaristo Acevedo (Madrid, 1915 – 1997) Escritor y humorista español que en 1972 que fue galardonado con el título de “Cartero de Honor” el 30 de mayo de 1972 por el entonces director general de Correos don León Herrera, como acredita el reportaje del No-do del 5 de junio de aquel año.