El Correo Español en Santo Domingo

En el siglo XVI, el imperio colonial español en América podríamos decir que se extendía de polo a polo. Dueña España de esos vastos territorios, bien tenía razón Carlos V cuando señalaba que en sus dominios “no se ponía el sol”.

A principios del siglo XIX las ideas libertarias resultantes de la Revolución Francesa comenzaron a permear en la conciencia de los pueblos de la región y ya para la década del 20 de es siglo, con la excepción de Cuba y Puerto Rico, ya España había perdido todas sus colonias en América. Cabe señalar, sin embargo, que mientras todos los países al sur del río Bravo estuvieron formando parte del imperio colonial español, dispusieron de un servicio postal relativamente organizado.

Una prueba de lo anterior es la riqueza de la prefilatelia en cualquiera de esos países. Esto puede ser constatado en las grandes exposiciones internacionales en las cuales solemos encontrar colecciones pre-filatélicas excepcionales de prácticamente todos los países latinoamericanos.

Lo que es actualmente la República Dominicana, que bajo la corona de España llevaba el nombre de Santo Domingo, es la excepción. Cuando los colonizadores españoles se desplazaron a Tierra Firme atraídos por los ricos yacimientos de oro y plata de México, Perú, Bolivia y Colombia por solo citar cuatro países, abandonaron la colonia de Santo Domingo la cual quedó sumida, a partir de 1540 en la más abyecta pobreza.

Esa pobreza se reflejó en el movimiento postal. Mientras es posible encontrar centenares de piezas prefilatélicas de casi cualquier país latinoamericano y muchas de ellas pueden adquirirse a precios entre $100 y $200 dólares, de la colonia de Santo Domingo se conocen apenas tres cubiertas que, la última vez que salieron al mercado se vendieron por precios que sobrepasaron los $20,000 dólares cada pieza.

Como resultado de esa situación, cuando en la República Dominicana hablamos del correo español en Santo Domingo, aunque tratamos el tema de las disposiciones que en materia postal tomaron las autoridades españolas con relación a la colonia, desde los tiempos de Lorenzo de Carvajal hasta 1795 cuando la parte oriental fue cedida a Francia y durante el período entre 1808 y 1821 cuando la colonia fue reincorporada a España, estamos hablando esencialmente del correo implantado por España en la colonia de Santo Domingo en el período entre 1861 y 1865 cuando se produjo la Anexión del país a la corona española.

Aunque, tal como señalamos, la prefilatelia de la colonia de Santo Domingo es extremadamente pobre, el tema del correo español en Santo Domingo se torna interesante al cubrir todo lo relacionado con los cambios introducidos en el correo dominicano por las autoridades españolas que se hicieron cargo de la colonia en 1865.

En 2004 algunos amigos miembros de la Real Academia Hispánica de Filatelia propusieron mi nombre como Académico de Número de esa Institución. Para mi Discurso de Ingreso propuse como tema El Correo Español en Santo Domingo que leí frente a un panel de miembros de la Academia durante la exposición INTEREXPO´05 celebrada en Santo Domingo. El discurso fue publicado como el Volumen XXII de los Discursos Académicos de la Institución.

En 2013 conversando con el destacado coleccionista dominicano Isaac Rudman quien tiene la mejor colección en existencia de cubiertas del correo español en Santo Domingo (incluyendo las únicas tres piezas prefilatélicas que se conocen), se planteó la conveniencia de hacer una nueva edición del libro mi discurso de ingreso. Las razones para esa nueva edición fueron las siguientes:

• De 2005 a esta fecha habían aparecido una serie de cubiertas no conocidas al ser publicado el discurso.
• Aprovechando las informaciones contenidas en el enjundioso trabajo sobre el Correo Marítimo Colonial Español entre 1764 y 1824 del académico José Ml. López Bernal, re-redacté toda la parte relativa al período pre-filatélico.
• Se amplió el capítulo sobre el correo durante la Anexión usando una ingente cantidad de información localizada en el Archivo General de la Nación con posterioridad a la publicación original.
• Usando técnicas más avanzadas se mejoró considerablemente la calidad de las imágenes. Al publicarse la obra en un formato mayor, las cubiertas pudieron reproducirse en su tamaño natural.
• Se decidió hacer una edición bilingüe (español-inglés).

El nuevo libro ha sido bien recibido con enorme satisfacción por todos los interesados en la materia.

Información y  pedidos:
Danilo Mueses
danilomueses@gmail.com