La filatelia española reposa sobre tres patas: el responsable de la emisión de sellos postales, CORREOS; el aficionado que los colecciona, representado por la Federación de Sociedades Filatélicas, FESOFI; y el profesional que los comercializa, por medio de ANFIL, la Asociación Nacional de Empresarios de Filatelia y Numismática,.
Tanto el director de Filatelia de Correos (Modesto Fraguas), como el presidente de Fesofi (Miguel Ángel Fenández ya accedieron a participar en Filatelia Digital, respondiendo a nuestras preguntas. Más nos ha costado contar con Mario Mirman, presidente de Anfil, no por falta de disposición (desde el primer día aceptó participar en estas entrevistas periódicas, sino por no encontrar el momento de hacerlo debido a sus múltiples ocupaciones.
Mario Mirman Castillo (Sevilla, 1961), licenciado en derecho. Fundó en 1994 Once Limado SL, un comercio que trabaja con el nombre comercial de Subastas Sevilla. Es académico de número de la RAHFeHP (desde 2009). Autor de diversos artículos y conferencias, ha mantenido una intensa participación en foros de filatelia en Internet. Desde 2012 preside la Asociación Nacional de Empresarios de Filatelia, Numismática y Coleccionismo (ANFIL).
JMS. ¿Cuándo y con qué fines se constituyó ANFIL?
Mario Mirman. Con esta denominación en 1977, al amparo de la transición democrática y la nueva ley del Estatuto de los Trabajadores como una organización empresarial. No deja de ser curioso, pues ello no quiere decir que no existiera con anterioridad una organización de los empresarios y comerciantes de Filatelia: era el Gremio de Filatelia de los sindicatos verticales franquistas. Así pues, pasamos de “trabajadores” a “empresarios”. Y más curioso aún es que tras la última reforma estatutaria que emprendió nuestra junta directiva en 2012 dejamos de ser “empresarios” e incluso “trabajadores” para la administración, pues nos ha sido reiteradamente negada la inscripción en el Ministerio de Trabajo al no gestionar la negociación colectiva con los trabajadores de las distintas filatelias del país, y finalmente hemos sido inscritos en el Ministerio del Interior como una organización sin ánimo de lucro.
En 1977 ANFIL la integraban a su vez dos entidades: el Gremi de Filatelia de Barcelona y AEF, que integraba al resto de los comerciantes del país. Con posterioridad se segregó el Gremi, permaneciendo bastantes comerciantes catalanes en ANFIL o incluso en ambas organizaciones, y pasando a ser ANFIL una organización de ámbito nacional integrada por asociados sin distinción de lugar de residencia y no de otras entidades interpuestas.
JMS. ¿Qué herencia recogiste al ser nombrado presidente de la Junta Directiva actual y de qué trabajos realizados te sientes más satisfecho?
Mario Mirman. Yo había conocido, desde que me hice profesional en 1986, una Asociación de Profesionales: me hice miembro de APF, una tercera asociación de ámbito nacional que surgió con ese espíritu nacional. En APF, bajo la presidencia de Angel Láiz, siempre hubo un espíritu de compañerismo, de colaboración e incluso de amistad entre sus miembros. En el año 2000, y como uno de los frutos del Congreso de Profesionales, se produjo la unificación gremial entre ANFIl y APF bajo las siglas de ANFIL. La primera década del siglo XXI fue un lento declinar de nuestra asociación, los miembros se dedicaron a sus negocios y la vida asociativa se aletargó hasta extremos de verme como el único miembro en una asamblea anual con presencia física.
Un grupo de profesionales nos propusimos darle un giro radical a la situación, y creo que en estos años, que han coincidido con una crisis no ya del sector, sino de la sociedad española en general, hemos logrado recuperar nuestra Asociación, recuperar ese espíritu de colectivo que nunca debimos perder, en el que un comerciante debe ser un compañero para otro, no “un enemigo”, sin perjuicio de la libre competencia.
A su vez, hemos retomado la promoción de la Filatelia, de eventos de primer nivel, como uno de nuestros principales objetivos, así como posicionar a España a nivel internacional (IFSDA)
La última Junta Ordinaria anual , con una participación del 46% de los asociados y unos acuerdos suscritos por voto secreto del 100% para todos sus puntos son un motivo sobrado de pensar que estamos consiguiendo el refrendo de nuestros compañeros, y que somos representativos, muy representativos, del sentir de nuestro colectivo ante los otros actores de nuestra profesión/afición, esto es, Correos, Fesofi y FNMT, con los que hemos colaborado muchísimo estos últimos años en la búsqueda de objetivos comunes.
Soy bético, y nuestro himno comienza “Estamos apiñados como balas de cañón”. Pues esa es mi íntima satisfacción, que nuestra Junta ha conseguido una línea de trabajo, de cooperación y de vida social que se ha ganado el apoyo de todos nuestros miembros.
JMS. Ejercer la dirección de ANFIL ¿en qué grado ha cambiado tu visión de la filatelia nacional e internacional?
Mario Mirman. Yo dirijo una casa de subastas, uno de los tipos de negocio que agrupa nuestro colectivo aunque comencé con tienda. A mí me ha servido, a título personal, para conocer muy de cerca la problemática de todo mi sector.
- De las filatelias, de esas pequeñas tiendas repartidas por todo el territorio nacional, luchando contra viento y marea, que son las mejores “cabezas de puente” para fidelizar al coleccionista. Yo entré con siete años en una filatelia (Filatelia Sevillana) y en D. Antonio Moreno encontré no solo un vendedor, sino un asesor, un ayudante, para lograr unas buenas colecciones. Los profesionales de las filatelias son los mejores promotores de esta afición, y no ha sido reconocida esta labor por otros colectivos.
- De las editoras de álbumes, fuertemente presionadas por las ediciones de Correos, que ejercen una competencia brutal poniendo en el mercado lujosos libros de emisiones anuales por el mismo precio o menor que el facial de los sellos que contiene.
- De las casas de subastas como la mía, con una oferta muy diversa y su lucha con las plataformas tipo ebay etc en el que no hay el menor control de calidad, de autenticidad..
- Del propio comercio digital legal, al que los profesionales siempre he dicho que hemos llegado después de los particulares, y contra el que estamos tomando medidas para evitar la competencia desleal.
- Y a nivel internacional, la verdad es que ya sabíamos por nuestros constantes viajes y contactos de la situación global, en la que el sello “bueno” sigue siendo “muy bueno” y el sello “malo” sigue teniendo su mercado a muy bajo precio. El problema a nivel mundial es “el sello medio”, el sello que ni es de lujo, ni es lo suficientemente “feo” para ser muy barato. Este es un problema común a todos los aspectos de la vida en el siglo XXI, ya sea filatelia, numismática, notafilia, pintura, coches, pisos o lo que sea, en mi opinión.
JMS. ¿Qué objetivos se propuso la Junta que presides y no ha logrado culminar hasta ahora?
Mario Mirman. Uff, muchas cosas. En primer lugar, la unificación total del comercio nacional. A tal fin emprendimos conversaciones con el Gremi de Barcelona para que, desde la total independencia y libertad de acción, económica y de gestión, estuvieran integrados en ANFIL. Incluso recogimos en cambios en nuestros Estatutos las adecuadas herramientas normativas para ello, pero no ha habido manera. Ojalá estuviéramos todos, pero tampoco nos pudimos (ni podemos) parar ni un minuto más, y si la vía es la de la colaboración puntual para asuntos de interés común, pues que así sea.
En segundo lugar, quisimos integrar a otros colectivos de coleccionismo, en especial a la AENP (numismáticos) o la ASPAC (coleccionismo de papel) junto a ANFIL en una especie de patronal del sector. Y aunque hemos colaborado mucho y bien en diversos eventos, no han acabado de ver las sinergias que podría provocar para nuestro sector, en el que las antiguas filatelias tienen que pasar a ser “tiendas de coleccionismo” en mi opinión.
También queremos consolidar nuestra Feria Europea ECC, de la que este año celebraremos la cuarta edición, dedicada a la Guerra Civil, y nuestra presencia en cuanta manifestación para la promoción de la Filatelia tenga lugar.
JMS. En tu opinión ¿cuáles son los temas candentes de la Filatelia Española a nivel coleccionista por un lado y desde el punto de vista comercial por otro?
Mario Mirman. El tema más candente lleva años siendo el de nuestro futuro, y me refiero a la Filatelia con mayúscula. En eso, vamos unidos de la mano en la percepción del problema con Correos y Fesofi, pero no sí en las vías de solución al 100%.
Es indudable que Correos en los últimos años ha innovado mucho y bien, y que las sociedades filatélicas y la Fesofi se desviven en organizar exposiciones, pero en el caso del primero se emiten sellos con faciales desaforados y que no responden a otro criterio que económico y la cuenta de resultados a corto plazo, y en el caso de los segundos faltan fórmulas más novedosas de exhibición y difusión.
Yo soy coleccionista y comerciante, lo cual quizás te puede dar una visión más amplia. Como coleccionista, a mi me gusta decir que quedamos menos filatélicos, pero “somos más buenos”, es decir, más exigentes, más científicos, más estudiosos.. no nos quedamos la mayoría en cumplimentar huecos de álbumes, sino que desarrollamos colecciones a nuestro estilo, y le incorporamos cartas, errores y variedades etc..
Como comerciante, pienso que es vital la presencia del sello en las cartas, que constituye un medio de pago de un servicio de Correos, pues sólo viendo los sellos en las cartas que se reciben, hoy quizás más en los paquetes que se reciben, pueden acercarse los chiquillos a este mundo, a nuestro mundo. Observamos además un fenómeno por el que nuestros clientes se están centrado en “la Belle Epoque” de la filatelia, esto es, los clásicos y el Primer Centenario, mientras que antes no se atrevían con este periodo y era masivo el coleccionismo de Segundo Centenario, un poco por desconocimiento, un poco por desconfianza.
JMS. La Asociación inicialmente reunía exclusivamente a los comerciantes de Filatelia y hace unos años se amplió a los profesionales del comercio numismático. Sin embargo, el número de asociados se ha ido reduciendo notablemente y la mayor parte de los profesionales de la moneda están integrados en otra agrupación independiente. ¿Cómo valoras estos hechos?
Mario Mirman. El número de profesionales se ha venido reduciendo desde mucho antes de nuestro acercamiento a la AENP (la asociación de Numismáticos Profesionales que dirige mi buen amigo Adolfo Cayón) y no es a causa del mismo, como pudiera sugerir la pregunta. Sencillamente, pensamos en nuestra junta directiva que vamos a un nuevo concepto de Tienda de Filatelia, como hemos dicho más arriba, una tienda “total” en la que proveer al coleccionista de cuanto necesite, cuando menos a nivel de material para el mismo, tato física como electrónicamente. Luego, cada una tendrá su área de especialización.
Además, el acercamiento a los numismáticos, creo que es fundamental para ambos, pues mantenemos muchos aspectos comunes, especialmente frente a la administración (patrimonio, fiscalidad etc..). No hemos llegado a federaciones u otras fórmulas de asociación, pero si hemos emprendido certámenes con su colaboración y ayuda, y así esperamos continuar en el futuro.
JMS. ¿Cuál es el futuro de ANFIL a corto y a medio plazo?
Mario Mirman. Pues el que quieran y por el que trabajen sus asociados. Tenemos una cosa a nuestro favor que no teníamos hace cinco años: unidad de criterio, como he dicho, y eso es lo más importante. Sabemos de nuestros problemas y juntos tenemos que buscar las soluciones. Tenemos que mostrar a nuestros compañeros de aventura, Correos y Fesofi nuestra opinión sobre esos asuntos que nos atañen a todos; no callar y asentir, que eso es lo fácil.
Nos ganamos la vida con los sellos .. los coleccionistas no, y para Correos el sello ha quedado de lado para su función original, el franqueo de la correspondencia, para pasar a ese concepto de “sellos de colección” que a nosotros nos chirría… ¿no vamos a ser pues, los primeros interesados en un magnífico futuro de la Filatelia?