Falso por delante y por detrás

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La huella del falsificador 028

Publicado en El Eco Filatélico y Numismático (abril 2012)

Hace tres meses tratábamos de la falsificación de la sobrecarga en la conmemorativa del II Aniversario de la Defensa de Madrid. La pieza auténtica era valiosa por contener el bloque de cuatro unido al sello individual ya que las sobrecargas de uno y otro son muy corrientes cuando están separadas y rarísimas en caso de permanecer unidas.

Hoy vamos a ver un par de falsificaciones de la sobrecarga “AÉREO + 5 Ptas.” en el sello de correo ordinario del I Aniversario, el nº 759 del catálogo Edifil. En este caso el valor del sello sobrecargado procede de su reducida tirada. Los dos ejemplares sometidos a examen están reproducidos en las figuras 1 y 2.

Fig. 1 - Sello con sobrecarga falsa 1

Fig. 1 – Sello con sobrecarga falsa 1

Fig. 2 - Sello con sobrecarga falsa 2

Fig. 2 – Sello con sobrecarga falsa 2

Para peritarlos empezaremos por seguir el primitivo medio de compararlos con un sello auténtico. Recurrimos a uno con la sobrecarga inequívocamente original; es el reproducido en la figura 3.

Fig. 3 - El sello con sobrecarga auténtica.

Fig. 3 – El sello con sobrecarga auténtica.

Hasta mediados del siglo pasado era  frecuente recomendar la medición de la longitud desde la parte izquierda de la base de la primera letra “E” de “AEREO” hasta el punto de “Pts.” es más fácil de medir de forma precisa ese tramo que desde la base del palo izquierdo de la “A” de “AÉREO”, pues la impresión de esa letra podía estar más o menos empastada y dar lugar a diferentes medidas. Otra nota definitoria era la forma de la “s” de “Pts.”. Veamos las figuras  4, 5 y 6 donde se muestran respectivamente las sobrecargas falsas 1 y 2 y la auténtica.

 

 

Fig. 4 - Sobrecarga falsa 1

Fig. 4 – Sobrecarga falsa 1

Fig. 5 - Sobrecarga falsa 2

Fig. 5 – Sobrecarga falsa 2

Fig. 6 - Sobrecarga auténtica

Fig. 6 – Sobrecarga auténtica

La falsa nª 1 es una impresión muy basta y con facilidad podemos detectar que no es auténtica, aunque no precisamente por las medidas, ya que, si bien no son exactas, sus diferencias no resultan evidentes.

Fig 7 web comparación ALINEACIONES FALSOS-AUTENT

Fig. 7 – Comparación de las sobrecargas.

  

En la figura 7 los trazos verticales sirven para apreciar visualmente las diferentes alineaciones de las letras de la habilitación auténtica (A) y len comparación con las falsas (f1 y f2).

El lector podrá observar que la peculiar forma de la “s” de “Pts.” es, en este caso concretamente, la diferencia más fácil de apreciar entre la sobrecarga original y las falsas. Pero ¿Cómo podemos asegurar que esas pequeñas diferencias no pertenecen a uno de los 50 tipos que componen la hoja?

La solución definitiva para expertizar con absoluta fiabilidad esta sobrecarga nos la ofreció el Dr. Oswald Schier en el libro “Sellos y Hojitas Defensa de Madrid 1938-1939”.

El camino seguido parte de estudiar hasta el más mínimo detalle el método de impresión de la sobrecarga y de los sellos sobre los que se estampó. De los sellos se efectuaron 5 tiradas y sólo se sobrecargaron sellos de la primera. Por lo tanto cualquier sello sobrecargado de las tiradas II, III, IV y V es falso sin la menor duda.

Pero ahora queremos fijarnos en la sobrecarga en sí misma. Para ello el Dr. Schier parte de analizar el tipo de impresión utilizada: el offset, es decir un método plano que nunca puede dejar relieve al dorso. Obsérvese en la figura 8 el lado de la goma del ejemplar falso nº 1. Se pueden apreciar los salientes producidos por la presión de la tipografía al efectuarse la impresión (el color de esta imagen se ha alterado para resaltar visualmente dicho relieve). Esta pieza, por las características de su sobrecarga, no puede ser auténtica. Todo sello u hojita de esta emisión con relieve al dorso es, por definición, falso.

Fig. 8– La sobrecarga f1 vista por detrás .

Fig. 8– La sobrecarga f1 vista por detrás .

El sistema de impresión por Offset ofrece características que permiten la identificación de cada unos de los cincuenta tipos de que se compone la hoja de estos sellos. El lector interesado puede acudir al libro del Dr. Schier y comprobar que su lectura permite a cualquier coleccionista peritar los ejemplares de esta emisión sin temor a error y sin ninguna necesidad de medios o conocimientos técnicos especiales.

Fig. 9 - Comparación de las marquillas. La auténtica en la parte superior

Fig. 9 – Comparación de las marquillas. La auténtica en la parte superior

Por último vemos cómo los sellos hoy estudiamos tienen en su reverso una marquilla con el logotipo de la Agencia Filatélica Oficial (AFO), único organismo donde podían comprarse los sellos de esta emisión. Parece que con ello debiéramos ver garantizada la autenticidad de esos ejemplares; pero no es así.  Las marquillas de ambos sellos son falsas.

La figura 9 muestra en la parte superior una marquilla auténtica ampliada y debajo, con idéntico aumento, las de los dos sellos falsos. La flecha 1 señala la marca de identificación de las marquillas originales, una pequeña rayita que hace asemejarse a una “Q· la letra “O” de “AFO”. Ninguna de las falsas tiene semejante señal. Por el contrario la parte superior de la letra “A” del logotipo es más redondeada que en la marquilla auténtica (flechas 2). Así mismo la flecha 3 señala la forma curvada de la parte superior de la “F” que en la auténtica es claramente recta y forma un ángulo de 90 grados con el palo vertical. Y en cuanto al falso f2 la flecha 4 apunta hacia la letra ”O” con una forma mucho más circular en el falso, cuando el auténtico tiene un dibujo oval.

Curiosamente son más comunes las marquillas falsas en sellos con sobrecarga falsa que marquillas auténticas en sellos con la habilitación original.

En definitiva, que los de hay son sellos falsos por delante y falsos por detrás.