Dependencias postales, Filatelia — 9 de abril de 2016

La Andorra filatélica: iconografía, mercado y asociacionismo

por

 

Declina el día en divinal silencio
-oh luz profunda cuando el alma fondea
la inmensidad encontrada
Albert Ubach,  Atardecer en  Andorra

El coleccionismo de sellos es un una afición ordenada
y mi álbum es el único lugar que conozco, por ahora,
donde las naciones del mundo permanecen juntas en paz.
Hans Bette, premio Nobel de Física

Filatelia

La puesta en marcha y circulación de los valores postales a mediados del siglo XIX generalizó su coleccionismo y propició la creación de una terminología nueva y propia que definió y articuló la naciente actividad. El término «filatelia», etimológicamente, proviene de dos voces griegas, φίλος (filos) i άτέλεια (ateleia). La primera significa «amigo» o «amante» y la segunda hace alusión a una franquicia o exención de tributo (de ά – / άν- no, sin, τέλος, tributo, impuesto y -ια, formato de adjetivo y sustantivo, que denota «actividad, acción o facultad»). Pero la acepción real, según el Diccionario de la lengua española (DRAE) es la de la “afición a coleccionar y estudiar sellos de correos”.

La palabra «filatelia» vio la luz por primera vez en la revista Le Collectioneur de timbres-poste, el 15 de noviembre de 1864 de la mano del coleccionista francés Georges Herpin, para difundirse y enraizarse universalmente, imponiéndose a otros términos alternativos como timbrologia, timbrofília o timbromania.

Atendiendo al objeto de esta afición, el sello, el anterior diccionario lo conceptúa como “trozo pequeño de papel, con timbre oficial de figuras o signos grabados, que se pega a ciertos documentos para darles valor y eficacia.” Y concretiza, que el sello postal es un “sello de papel que se adhiere a las cartas para franquearlas o certificarlas”.

Los significados de estas dos palabras, filatelia y sello, se entrelazan íntimamente, dado que el objetivo de este último no es otro que la de ser un pequeño documento acreditativo del pago adelantado de los puertos de una carta, que una vez franqueada, puede circular liberada de otros tributos.

Según Coca (1998) la filatelia aparte de ser calificada como una ciencia y un arte, constituye «el pasatiempo cultural por excelencia, ya que equivale a una enciclopedia universal de conocimientos. Los sellos nos enseñan música, pintura, historia, geografía, literatura, arqueología, heráldica, legislación, economía, todas las ramas del arte, las letras y las ciencias hierven en los álbumes de sellos” y “brinda un conocimiento completo de artistas y científicos, de hombres de Estado y revolucionarios, de mártires y poetas «. Además fija las virtudes y cualidades que deben confluir en un coleccionista de sellos: orden, pulcritud, observación, estudio, sentido del ahorro y honradez.

Finalmente, nos comenta Padula (1987) que la filatelia se ha configurado como una actividad educativa y transmisora permanente de valores culturales. Asimismo, esta ha ido conformando sus propias técnicas y un vocabulario especializado capaz de reflejar fielmente los significados de los que se dedican.

La iconografía filatélica

Se podría definir a la iconografía filatélica como el estudio descriptivo de los sellos en lo que concierne al objeto representado y la manera de representarlo. Tal y como sugieren Dietz y Foeken (2008), los sellos de correos pueden ser interpretados como una ventana sobre la identidad de un país, desde la perspectiva de las autoridades encargadas de la emisión de estos sellos.

Una sala del Museu Postal d'Andorra

Una sala del Museu Postal d’Andorra

Según estos dos autores, se deben considerar los sellos como anuncios en miniatura, tanto para consumo interno (las personas que utilizan estos sellos reciben recordatorios constantes de la identidad nacional preferida por las autoridades tal como se expresa en los sellos), como para consumo externo (en el extranjero la gente recibe mensajes de la autoexpresión de un país, tanto a nivel cultural como político).

La iconografía filatélica analizaría las imágenes publicitarias de esta autoexpresión (vistas a menudo como motivo de orgullo nacional) que quieren proyectar los dirigentes de un país en el interior y el exterior del mismo. Muchas veces, con los cambios de liderazgo, también pueden mudar las opiniones sobre cuáles son los elementos de la identidad de una nación a destacar o priorizar. Así, las imágenes de los sellos también pueden ser vistas como una expresión del cambio de identidades culturales y políticas de una nación.

La ilustración de una imagen en un valor postal es una muestra de qué es lo suficientemente destacable y representativo de un territorio para convertirse en un icono: los rostro del jefe de gobierno, la geografía, la cultura, la historia, el arte, la naturaleza, las ideas, las personas, etc. Y también se usan para mostrar el lugar de este país en el mundo, ya sea poniendo de relieve los acontecimientos internacionales acaecidos en el país o evidenciando cuáles son sus lealtades hacia determinados bloques políticos, económicos o culturales de la comunidad internacional.

Por otro lado y desde un punto de vista del ámbito de la comunicación, según Padula (1987), los sellos son portadores de mensajes codificados entre la administración postal y el usuario postal y el coleccionista. En última instancia la filatelia compendia y estudia estos mensajes. Nos dice, además, que el papel del emisor correspondería a la autoridad de correos y que el mensaje dispondría de un contenido que es el tema tratado y de un canal que sería el mismo valor postal. Este mensaje estaría expresado «en un código conformado por ilustraciones y textos capaces de transmitir el sentido claro y preciso de este mensaje».

En la tabla 1 se describe la tipología del receptor según su rol para con el código y el feedback del proceso comunicativo filatélico.

Tabla 1 web

Tabla 1 Fuente:elaboración propia a partir de: Padula, JE (1987). La filatelia como fenómeno comunicacional.

Temáticas iconográficas de los sellos andorranos

El objeto de estudio escogido en este artículo se concreta en descubrir en qué temáticas se divide el corpus filatélico del Principat d’Andorra y en qué grado. Dado que «las muestras iconográficas filatélicas son elementos representativos y significativos de las características de cada país» (Ortí, 2010), el conjunto de ilustraciones de estas muestras, encuadradas en un catálogo filatélico, servirán de base para la realización de este trabajo.

El catálogo filatélico empleado es el Catalogo Unificado Edifil de sellos de España y Dependencias postales de 2009, sobreentendiendo que existen otros catálogos más idóneos por su mayor rigor y detallismo y por su mayor profusión de información y de muestras iconográficas filatélicas. Las razones aducidas por el autor para su elección podrían parecer tan subjetivas como la manejabilidad y comodidad de uso. Pero se tienen en cuenta otros aspectos como la cantidad suficiente de datos, la presentación en un mismo plano de igualdad clasificatoria del conjunto de sellos de los despachos postales español y francés y del período abarcado (desde los inicios hasta el año 2007).

Se han identificado 12 temas para categorizar las imágenes de cada sello. El procedimiento ha consistido en la observación de cada una de estas imágenes y la información complementaria. Los períodos considerados han sido desde el inicio de los primeros sellos emitidos de cada autoridad postal hasta el año 2007.
Los temas más relevantes representados los valores postales andorranos emitidos por el despacho español a lo largo de su historia (Tabla 2) fueron las que hacen referencia al patrimonio artístico y cultural andorrano (casi una quinta parte del total), seguido de la categoría del patrimonio arquitectónico (15% aproximadamente), los símbolos nacionales (11% aprox.), los paisajes (11%) y de las instituciones y personajes nacionales (9%).

Tabla 2

Tabla 2

Por otro lado, si nos fijamos en los temas expresados en los sellos andorranos de procedencia francesa (Tabla 3), encontramos que los temas están menos concentrados que en el anterior caso. Destaca, en primer lugar, la categoría del patrimonio arquitectónico andorrano, seguida de los temas de la naturaleza, del patrimonio artístico y cultural, los paisajes y los símbolos nacionales. Cada uno de los temas mencionados oscilan entre el 10% y el 13%.

Tabla 3 web

Tabla 3

Hay que precisar que en más de un caso han coincidido dos o más temas en un mismo sello y que se ha optado por el tema subjetivamente dominante, aunque el procedimiento correcto habría sido, en el caso de haber encontrado dos temas en un mismo valor postal, haber dado valores de 0,5 a cada uno; si se hubieran encontrado tres temas, cada uno tomaría el valor de 0,33 y así sucesivamente (Dietz y Foeken, 2008).

Mercado filatélico de los valores postales andorranos

El panorama actual del mercado filatélico de los valores postales andorranos se concentra en el Principado en dos establecimientos especializados dedicados casi exclusivamente a este tipo de coleccionismo:

Filatelia Abad. Se dedica a la compraventa de sellos de Andorra, cartas circuladas, postales con motivos andorranos, libros antiguos y todo tipo de material filatélico.

Filatelia Andorrana. Se dedica al coleccionismo de sellos, monedas, teletarjetas, pins, grabados, libros y antigüedades de temática andorrana.

Fuera del territorio andorrano, dicho mercado se diversifica en los servicios filatélicos de las oficinas postales de España y Francia, en tiendas de filatelia, en casas de subastas, en ferias de antigüedades, en pequeños mercados al aire libre, en intercambios o compraventas entre los miembros de asociaciones filatélicas, etc. Y, obviamente, como todos y cada uno de los elementos sociales y relacionales del ser humano en el mundo real, existe un reflejo cibernético en Internet.

Para hacernos una idea aproximada del tamaño de este mercado filatélico se podría buscar una fuente de información acudiendo a varios sitios web de subastas y de compraventa de objetos de colección.

Podemos servirnos de un ejemplo si nos dirigimos a una de las páginas web más conocidas y usadas por los coleccionistas internautas (Delcampe.net), donde, como cabría esperar, se comprueba fácilmente que los porcentajes de los sellos emitidos por los operadores postales de Andorra respecto al conjunto de los totales de los sellos emitidos en los diferentes territorios de Europa y del Mundo son prácticamente nimios (0,53% y 0,41%, respectivamente).

El volumen de productos filatélicos ofrecidos en esta misma página web, emitidos por las diferentes autoridades postales de los pequeños países de Europa, dejan en el Principat d’Andorra en el penúltimo lugar (detrás de Mónaco, Liechtenstein, Vaticano y San Marino, si bien supera a Malta), lo que puede sorprender, teniendo en cuenta que Andorra cuenta, como es notorio, con dos servicios de emisiones: el francés y el español. Esta singular dualidad (por no decir duplicidad) de servicios, que responde a unos determinados hechos históricos que no se tratarán en el presente artículo, nos lleva a pensar en una lógica potenciación de la oferta. Pero hay que tener en cuenta otros factores tan determinantes en el volumen total de valores postales ofrecidos en un momento dado de un país cualquiera, como lo pueden ser la antigüedad de su servicio postal, la tirada de cada sello y el número de diferentes piezas que se ponen en circulación cada año. Estos dos últimos aspectos responden a las necesidades del servicio postal de los usuarios internos y de la demanda de los filatelistas de de todo el mundo.

En otros portales web de compra-venta y subastas en línea, se siguen demostrando los bajos porcentajes (1,26% y 0,22%) de los productos filatélicos andorranos respecto al total ofrecido.

Por lo que se refiere a las casas de subastas tradicionales, que disponen de salas propias y ofrecen su catálogo en forma impresa o virtual a través de Internet, también se podrá comprobar que el porcentaje de lotes ofrecidos referentes a la filatelia de Andorra respecto el total de lotes se mueve en un intervalo que va del 0,5% al 2,5%

Asociacionismo filatélico

La filatelia especializada en los sellos andorranos se reúne, hoy en día, en seis agrupaciones:

– C.I.F.A. (Comissió Internacional de Filatèlia Andorrana)

La C.I.F.A. es un organismo con sede en Andorra que funciona desde el año 1975 y reúne diferentes sociedades internacionales de coleccionistas dedicadas exclusivamente al estudio de los sellos de Andorra. No se trata, pues, propiamente de una asociación de filatelistas sino de una federación de asociaciones. Se reúne con las autoridades postales francesas cada año con el fin de influir en las decisiones del programa de emisiones filatélicas.

Edita, actualmente, una revista semestral llamada «Aquí … Andorra» que trata de ser una exhaustiva enciclopedia de la historia postal andorrana. También ha publicado estudios en varios libros que constituyen una valiosa documentación para los estudiosos del patrimonio filatélico de Andorra.

– Andorra Cotlliure:

Fue creada oficialmente el 7 de junio de 2008 en el pequeño puerto norcatalán de Cotlliure. Se escindió como sección regional que fue de Philandorre para convertirse en una entidad independiente. Publica una revista tres veces al año.

– A.P.S.C. – Andorran Philatelic Study Circle.

Asociación británica establecida hace más de treinta y cinco años. Editar un boletín semestral llamado «Valira Torrent».

– Philandorre: Société d’Etudes Philatéliques et Postales de l’Andorre

Esta asociación es miembro fundador de la CIFA y se trata, sin duda, de la asociación más importante en cuanto a número de miembros y de estudios publicados. Se creó en diciembre de 1976, y en el origen era un pequeño grupo de amantes de la filatelia de Andorra que formaba parte de la Unión Filatélica de Libourne (Gironda).

Promueve la publicación de estudios filatélicos y postales sobre Andorra y facilita el intercambio de sellos y documentos filatélicos entre sus asociados. Busca y combate las falsificaciones de todo tipo que pueda perjudicar la filatelia andorrana. Edita una revista trimestral.

– Andorra Philatelie.

Pequeña asociación alemana que edita un boletín.

-A.F.A.: Associació Filatèlica Andorrana

El rey de los hobbies y el hobby de los reyes (… y de los copríncipes).

El coleccionismo de sellos disipa el aburrimiento,
agranda nuestra visión,
amplía nuestro conocimiento,
nos hace mejores ciudadanos
y, de muchas maneras,
enriquece nuestras vidas.
Franklin Delano Roosevelt, presidente norteamericano y filatelista

Ciertamente el clásico adagio define a la perfección el coleccionismo filatélico, utilizando la figura retórica del juego de palabras. El arte de reunir con cuidado y afecto estas mínimas obras preciosistas ocupa un lugar preponderante, por no decir en la cúspide, en el Olimpo de las aficiones coleccionistas. Gente de toda condición y estamento social en todas las latitudes de nuestra pequeña patria terráquea, entreabre los ojos con fruición contemplando a un palmo de la nariz, con o sin lupa, esta miniatura moderna.
Desde que un erudito del Museo Británico de Londres, llamado John Edward Gray, decidiera, el uno de mayo de 1840, adquirir más de un penny black (el primerísimo de los primeros), con la sana intención de salvarlos del matasellos, se dio el disparo de salida histórico de una carrera filatélica que aún perdura, a pesar de los altibajos causados por la irrupción del correo electrónico y de los sellos automáticos de valor variable. Estos últimos, a su vez, objeto de colección de una nueva corriente especializado de la filatelia.
Jerarcas, testas coronadas y personajes famosos no pudieron sustraerse al embrujo que causaban este tipo de papelitos coloreados. La lista es interminable: artistas musicales como Ronnie Wood, Freddie Mercury o John Lennon, deportistas como Maria Sharapova, hombres de negocios como Thomas Keay Tapling y Alfred H. Caspary, Y auténticos grandes filatelistas como Philipp von Ferrary.

Y hablando del «el hobby de los reyes», la serie de monarcas es imparable: Eduardo V, Jorge V y Jorge VI, reyes británicos; Fuad I y Faruk I, reyes de Egipto; Alejandro III y Nicolás II, zares de Rusia; Carlos II, rey de Rumania; Rainiero III, príncipe de Mónaco, etc.
… Y los copríncipes. Sobre todo del presidente francés (y copríncipe de Andorra) Nicolas Sarkozy, que durante una visita de estado al Reino Unido, en el año 2008 en el castillo de Windsor, fue agasajado por la reina Isabel II con un regalo filatélico, lo que dio impulso a su nueva pasión que practica con deleite durante los atardeceres. Según el diario inglés Daily Telegraph del 24 de febrero de 2009, una fuente cercana a la presidencia aseveraba que «la colección de Sarkozy está creciendo lentamente para convertirse en una las más impresionantes del mundo, debido a los contactos que mantiene con gobernantes internacionales. Ser presidente de Francia es un trabajo perfecto para un filatelista entusiasta.»

Museu postal de andorra en un edificio del siglo XIX junto al Museu Casa de Areny de Plandolit una casa de la primera mitad del siglo XVII.jpg

El Museu Postal de Andorra ubicado en un edificio del siglo XIX junto al Museu Casa de Areny de Plandolit una casa de la primera mitad del siglo XVII.jpg

Museu Postal d’Andorra

Para concluir este largo artículo, no se puede dejar de mencionar el Museu Postal d’Andorra, una recopilación monográfico del patrimonio postal andorrano, situado en la antigua borda de Casa Rossell (Valls, 2006), en la parroquia de Ordino. Mediante un audiovisual se entra en el mundo del correo y luego se puede recorrer la historia postal del Principado, con objetos que hacen referencia a ella y la colección filatélica completa de Andorra desde el año 1928. También se pueden ver los procesos de elaboración y de impresión de los sellos y diversas curiosidades filatélicas. La visita es libre y organiza talleres para las escuelas. (Museu Postal d’Andorra / Carrer Major- Borda del Raser / AD300 ORDINO).

 

 

 


Agradecimientos:
Miguel Abad, Vicens Lucas, Pere Mateu y Olivier Szerbowski

Fuentes consultadas:
A.P.S.C. (Andorran Philatelic Study Circle)
Cérès Philatélie
Coca, J. L. Análisis  del mercado financiero de bienes tangibles: el caso particular de la filatelia financiera. Editorial Dykinson. Madrid, 2007.
Daily Thelegraph, 24 de novembre de 2009
Delcampe International, SRPL.
Diari d’Andorra, 16 de agosto de 1991
Dietz, T., Foeken, D. (2008). The iconography of tunisian postage stamps. (15 de mayo de 2011)
Dupré, F., Jacques, W. A., Mateu, P. (1991). Les timbres de France sucharges “Andorre”. Postes et taxes de 1931-1932. Andorra: C.I.F.A.
Ebay Inc. <http://www.ebay.com/>
Edifil. Catàlogo unificado Edifil de sellos de España y dependencias postales. Madrid, Madrid, 2009.
Filatèlia de Barcelona, S.L.
Filatelia Llach, S.L.
Iberphil
Linares, J. Grandes coleccionistas de la historia filatélica. (15 de mayo de 2011)
Martínez-Agreda Subastas, S.L.
Museu Postal d’Andorra
Padula, J. E. (1987). La filatelia como fenómeno comunicacional. (15 de mayo de 2011)
Philandorre (Société d’Etudes Philatéliques et Postales de l’Andorre) .
Ortí, J. (2010) Els jocs i esports tradicionals d’arreu del món a través de la filatèlia. Universitat de Barcelona. Sant Mateu, 2010.
Soler y Llach Subastas Internacionales, S.A.
Todocoleccion (Zoconet, S.L.)
Torres, G. J. Diccionario etimológico de helenismos en castellano. (15 de mayo de 2007)
Valls, A. (2006). Diccionari enciclopèdic d’Andorra. Andorra la Vella: Fundació Crèdit Andorrà.