Filatelia, General — 5 de agosto de 2015

La oferta

por

Artículo publicado en la sección Políticamente incorrecto en la revista RF de febrero de 2014 con el título: 

 

El mercado filatélico: la oferta

 

La  oferta y la demanda son los dos componentes fundamentales que determinan los precios de las cosas en una economía de libre mercado.

En el anterior artículo veíamos las principales características de la demanda en el mercado filatélico y algunos de los factores que influían en su evolución. Hoy procederemos a hacer lo propio con la oferta.

En una primera aproximación al estudio de la oferta filatélica debemos distinguir, en función de sus importantes diferencias cualitativas, al menos, tres grandes grupos. Si no lo hacemos así, estamos abocados a conclusiones erróneas. Conscientes de la heterogeneidad de los contenidos de cada uno de ellos, distinguiremos tres apartados: filatelia moderna, filatelia clásica y semi-moderna y, finalmente, historia postal. Es evidente que un estudio riguroso exigiría una división más detallada; pero ésta será suficiente para los fines que hoy nos proponemos.

En cuanto a los medios utilizados por la oferta para acceder al mercado, también es preciso diferencias entre el comercio más tradicional como la tienda y la oferta por correspondencia, las subastas públicas y la venta por Internet.

 

Filatelia moderna.

La filatelia moderna es hija de la política de nuevas emisiones que sigan las diferentes administraciones postales. Sin entrar en valoraciones, sin señalar a los hipotéticos responsables de la situación actual, hay que reconocer que éste es el ámbito filatélico que mayor recesión ha sufrido. Todos los países han experimentado una drástica reducción del volumen de venta de sus nuevas emisiones, así como del número de coleccionistas suscritos a ese servicio. Se retiraron los que compraban como una forma de ahorro o inversión. Cesan quienes fallecen o abandonan la filatelia. Muy pocos son los que se incorporan de nuevo a este coleccionismo. Y los que siguen han reducido sus compras cuando antes solían adquirir varias colecciones de todos los sellos emitidos por los países de su interés.

En el período 1990 a 2010, encontramos la fecha fijada por una gran cantidad de filatelistas como término final de sus colecciones. Su descontento con las nuevas emisiones unos han decidido centrarse exclusivamente en épocas anteriores y otros han abandonado la filatelia.

El resultado lo conocemos. Los sellos más modernos (los de últimos 50 años), tanto españoles como de cualquier otro país europeo, no tienen comprador (salvo escasas excepciones) y quien se quiere desprender de ellos únicamente lo puede hacer con escandalosos descuentos muy por debajo de su valor facial.

 

Filatelia clásica y semi-moderna.

Aunque sea negativo, resulta menos penoso el balance de la filatelia española anterior a 1960. Es cierto que la cotización de esta época ha experimentado un descenso importante a causa del fuerte retroceso de la demanda, sin embargo no es de las proporciones sufridas por el sello moderno. También aquí sería necesario profundizar más y establecer las importantes diferencias existentes entre las series más raras y la más abundantes o en función de sus distintas calidades.

Al entrar en el análisis de este período constatamos que también aquí rige la ley del péndulo. Los sellos y series que experimentaron alzas más importantes en la década anterior a 2006, son los que han sufrido también las reducciones de cotización más fuertes. Así, por ejemplo, Afinsa especuló con las piezas de mayor rareza para el coleccionismo de élite entendiendo que ello ofrecía al público inversor que los sellos en general ofrecían grandes y constantes plusvalías. Hoy esas piezas resultan, por lo general, invendibles al actual nivel de precios.

Pero ¿de qué hablamos? ¿de oferta, o de demanda?

Es verdad que ahora tratamos de la oferta, pero sucede que cuando la demanda es muy débil, la oferta de determinados bienes se contrae enormemente porque sus propietarios prevén que sólo pueden obtenerse precios de venta bajos a los cuales no están dispuestos a vender, retirando la oferta de ese tipo de materia. Consecuentemente, la oferta de sellos de máxima calidad y de piezas de gran valor es actualmente escasísima. Todos hemos podido oír cómo se quejan los comerciantes de que no se les ofrecen ni sellos de calidad ni colecciones  importantes. Y seguirán faltando mientras no se active una demanda dispuesta a pagar precios superiores.

 

Historia Postal.

Por lo general también se ha retraído la oferta de grandes piezas de historia postal. Sus poseedores, generalmente de posición económica desahogada, no se ven forzados a desprenderse de ellas. Lógicamente la posibilidad de que se pudieran malvender, les induzca a no ofrecerlas en venta y esperar la llegada de tiempos mejores en los cuales esté más asegurada su realización a precios más altos.

Al margen de lo dicho para las piezas de gran valor, este apartado, el de las cartas y la documentación postal, es el que mejor ha resistido la crisis actual. Para comprobarlo basta observar el alto porcentaje de ventas en las subastas públicas de los ejemplares de precio medio y ver cómo los valores de adjudicación no han experimentado las caídas que observamos en los sellos.

 

Comercio en tienda y ofertas por correspondencia

Por lo que se refiere a los canales de comercialización, los cambios producidos esta última década sólo han agudizado la tendencia de años anteriores. La forma tradicional de venta eran las tiendas; establecimientos a las que acudía el coleccionista a pasar un buen rato adquiriendo sellos, material filatélico y donde mantenía tertulias sobre nuestra afición tanto con el dueño como con otros clientes. Eso ha acabado. Las tiendas de filatelia están desapareciendo.

Un profesional cuyo establecimiento ha cerrado este mes unas puertas abiertas hace casi 50 años, me comentaba cómo a lo largo los dos últimos años, eran muchos los días en los cuales no entraba ni un solo cliente.

De hecho, muchas de las tiendas de filatelia que sobreviven hoy en día, es gracias a otros medios de venta (subastas, ventas por Internet) y a otras líneas de productos y con las que comparten su actividad de compra-venta (desde las chapas de cava y las monedas, hasta los minerales y los billetes de banco).

Las ofertas por correspondencia también están en decadencia y aunque algunos hayan querido sustituirlas o complementarlas con las subastas por correo, los resultados no son muy halagüeños).

En el capítulo anterior revisábamos los resultados de las dos subastas más importantes de nuestro país celebradas el último mes de diciembre con resultados de escasa brillantez en comparación con los de hace unos años. Veamos en el cuadro 1, lo sucedido en la subasta por correspondencia de Filatelia Llach del mismo mes:

Estadistica Sub Llach noviembre 2013 Cuadro 1.- Análisis de la última subasta por correspondencia de Llach.

 

Obsérvese que, en número de lotes, se adjudicaron únicamente la cuarta parte de los ofertados (un 24,91%), frente al 56,75% en la subasta de Soler y Llach y el 65,74% de Iberphil). Si, en lugar del número de lotes, tenemos en cuenta sus importes, los resultados todavía son peores (22, 03% en la venta sobre ofertas de Llach, muy por debajo del 52,15% Soler y Llach y, desde luego, del 66,15% Iberphil).

Existen otras subastas por correspondencia interesantes como son las organizadas por Bolsa Filatélica de Madrid; pero no podemos ofrecer información por falta de datos sobre sus resultados.

 

Las subastas públicas

Como veíamos al hablar de la demanda, las subastas públicas permiten obtener información del mercado que los demás profesionales del sector no publican. También en las ventas por subasta se visualiza la escasez de la oferta. Por ello este apartado tiene una relevancia singular.

Las empresas dedicadas prioritariamente a la venta de material filatélico por cuenta de terceros  se ha reducido al 50% en España. En este último año han cerrado sus puertas en nuestro país tres significativas casas de subastas de las 8 existentes: Ángel Martínez Agreda en Zaragoza y Subastas de Barcelona y Carlos Enseñat en Barcelona. Por lo que se refiere a Galeria Filatèlica de Barcelona, prácticamente se le puede considerar como desaparecida a la vista de su escasa actividad (una única y modesta subasta en todo el año pasado y sin fecha para una hipotética venta en un futuro inmediato).

Así pues, España cuenta con 5 casas de subastas públicas principalmente dedicadas a la venta por cuenta de terceros: Tres en Barcelona (Soler y Llach, Subastas Europa y Continental) y dos más en Madrid (Iberphil y Casa de Subastas de Madrid).

Se ha consolidado la periodicidad de las organizadas por Subastas Sevilla (tres en cada uno de los años 2010 y 2011 y cuatro en los años 2012 y 2013), si bien sólo una parte de sus ventas es por cuenta de terceros; por esa razón no parece adecuado comparar estas subastas con las estructuradas con materias de terceros.

El citar las subastas Soler y Llach e Iberphil y no otras sólo obedece a un doble motivo: en primer lugar porque son más significativas en función de su volumen de transacciones; y, en segundo lugar, por la información publicada en sus webs.

Subastas Continental trabaja un gran número de lotes de conjuntos de diversa entidad, muchos de pequeño valor, acumulaciones y conjuntos muy diversos y otros coleccionismos como billetes, cromos, tarjetas postales, etc. Subastas Europa en Barcelona cubre casi todos los apartados de la filatelia española con la particularidad de prestar mayor atención al sello extranjero de lo que suelen hacerlo los otros subastadores. En ambos casos la información de sus webs necesitaría un tratamiento que nos permitiera contar con los datos globales y eso requiere un tiempo del que no disponemos.

Finalmente Casa de Subastas de Madrid se ha convertido en el paraíso de los revendedores de la plaza Mayor y de los mercadillos de toda la geografía española. La empresa nació como una segunda marca de Filatelia Soler en sociedad con Germán Baschwitz para canalizar la venta de material de segunda calidad y conjuntos no adecuados para subastas de nivel superior. Aunque ha querido ir incorporando piezas de mayor entidad, no parece que en es haya tenido demasiado éxito. Veamos algún dato de su última subasta, celebrada también el mes de diciembre como todas las otras.

 

Estadistica Sub CSM noviembre 2013 Cuadro 2.- Adjudicaciones en la última subasta de CSM.

Como se ve en el cuadro 2, el porcentaje de lotes vendidos en diciembre por CSM es del 50,43%, algo inferior al de Subastas Soler y Llach (56,75%) y lejos del 65,75% de Iberphil que viene a ser un treinta por ciento más alto.

Otro elemento diferencial de las ventas de Casa de Subastas de Madrid son la cantidad de lotes adjudicados por importes bajos, en general debido a sus calidades. Véanse los datos del cuadro 4.

estructura lotes sub CSM nov 2013

Cuadro 3.- Estructura de los lotes adjudicados en la venta de Casa de Subastas de Madrid,
según los importes alcanzados.

 

De los 1558 lotes que se vendieron en Casa de Subastas de Madrid, más de la mitad lo fueron por importes entre los 3 y los 50 euros. Cerca del 80% no alcanzó los 100 euros. Sólo el 1,73% de las adjudicaciones (en concreto 27) se situaron entre los 501 y los 1.000€. Y únicamente 3 lotes (el 0,19%) superaron los 1.000€, aunque no los 2.500 € del lote que se vendió más caro.

Es por ello que el precio medio de los lotes adjudicados fuera de sólo 82,30 €, muy lejos de la media de 200,20 obtenida por Soler y Llach o de los 176,52 € que fue el importe medio de los lotes adjudicados por Iberphil.

 

Comercio por Internet

No se le oculta a nadie que el comercio por Internet ofrece un presente en constante desarrollo, con un futuro esperanzador cuyos límites son difíciles de predecir. Carecemos de datos concretos sobre los volúmenes de la oferta de la demanda y de las operaciones que se cierran con éxito a través de la red; pero algunas cosas no cabe cuestionarlas:

El inicio de las ventas de material de coleccionismo a través de los diferentes portales creados en Internet al respecto fue explosivo. Pero las alertas se dispararon ante la avalancha de ofertas de material falso o mal descrito. La proliferación de engaños ha conducido a una más que justificada desconfianza de ofertas de individuos más o menos anónimos o desconocidos.

Lo más importante que ofrece Internet, es la posibilidad de una comunicación rápida y barata. Por ello son muchos los comerciantes establecidos que han creado sus páginas web encontrado en este medio el cauce para canalizar nuevas ventas que contrarrestaran el declive de sus tiendas tradicionales.

La oferta eficaz en Internet es la respaldada por profesionales reconocidos si cuenten con páginas web ágiles, intuitivas y por las que el usuario pueda navegar con facilidad y rapidez.

Parece claro que Internet ofrece un gran futuro. Un futuro que cada día, de forma más acelerada, se está convirtiendo en presente.

De todos los medios, Internet es el único que experimenta un crecimiento de la oferta. Sin embargo sus resultados no son tan brillantes hoy como cabe esperar podremos ver en un futuro próximo.