Nadie puede ignorar los extraordinarios beneficios de Internet. Su implantación y desarrollo ha sido una auténtica revolución en el mundo de las comunicaciones. Gracias a ella se ha posibilitado una relación directa e inmediata entre personas e instituciones de cualquier país del mundo por alejados que se encuentren. La transmisión de textos e imágenes, que hace sólo unas pocas décadas podían tardar días y hasta meses en llegar, si nos remontamos a un par de siglos, ahora se recibe de inmediato. En la actualidad tenemos a nuestro alcance una ingente cantidad de información con sólo pulsar una teclas en el ordenador de nuestro propio domicilio particular. Un estudio realizado por físicos de la Universidad de Franfurt nos revelaba que los límites del volumen de información en Internet no reside ya ni en el coste de la producción de datos ni en factores técnicos ya sean de software o de hardware, sino en la capacidad del cerebro humano para procesar y registrar información.([1]) En otras palabras: Internet ha sobrepasado nuestras propias facultades. Si no acotamos su poder, lo que en principio es incuestionablemente beneficioso, puede transformarse en un peligro grave. Si los problemas generados por Internet se limitaran a la imposibilidad de trabajar con la información que nos aporta, exclusivamente debido a su enorme volumen, las consecuencias serían menos preocupantes. Lo peor es la cantidad de información instalada en la red, aparentemente autentica, que resulta ser errónea cuando no malintencionada. Falsa información Veamos un ejemplo de cómo se tergiversan sin decoro alguno temas históricos de gran trascendencia social y política. La figura 1 nos muestra un grabado cuyo primer original parece estar fechado en de 1692, que utilizó como enseña la Generalitat de Cataluña en la Exposición “1714 Memoria gráfica de una guerra” celebrada en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid y que podemos seguir contemplando en su web pese a las críticas recibidas.([2])
Es indudable que el grabado original fue transformado y no corresponde a esos años (ni 1692, ni 1714) por cuanto la ciudadela que aparece en su parte derecha (señalada con una flecha) fue construida entre 1716 y 1718, después de derribar una gran cantidad de casas del barrio de la Ribera y desalojar de sus viviendas a más de 4.000 personas. Pero fijémonos en los colores con los cuales se ha iluminado el grabado y más concretamente en los de las banderas que ondean en los mástiles de los barcos. Desde 1701 aproximadamente, la bandera naval española ostentaba el escudo de la corona borbónica sobre fondo blanco. Con anterioridad a 1701, el pabellón de los barcos de la real armada era todavía más simple: la cruz de Borgoña sobre fondo blanco. La bandera formada por tres franjas horizontales de la misma anchura en rojo, amarillo y rojo fue creada en 1785 por Carlos III eligiendo entre 12 bocetos o proyectos distintos. Por tanto, es completamente falso que las banderas rojigualdas puedan corresponder barcos de la guerra de secesión en el año 1714. Se trata de un burda manipulación ejecutada para ofrecer una imagen gráfica de “lo malo que son los españoles” atacando a los catalanes (como si no fuéramos tan españoles como el que más). La realidad que se pretende enmascarar es que Barcelona([3]) decidió seguir al pretendiente de la casa de Austria, en lugar de seguir al Borbón en su ánimo de defender la corona española en favor del archiduque. En la cortes de Barcelona de 1701 Felipe había jurado las constituciones catalanas y los catalanes por nuestra parte habíamos jurado fidelidad y obediencia a Felipe V como rey de España. Sin embargo, los intereses de la burguesía y la nobleza acabaron por inclinar la balanza a favor de los austriacistas en 1705,([4]) olvidando el juramento que habíamos hecho cuatro años antes, en los momentos en lo que se iniciaba la guerra sucesoria. Puede parecer que colorear las banderas de un grabado sea un hecho anecdótico; pero no es así. Es una manipulación, una falsificación que se da en Internet con más frecuencia de lo que imaginamos. Internet lo admite todo, incluso alterar textos históricos en beneficio de determinados intereses o ideologías. Aunque se trate de documentos cuya más mínima adulteración debiera desacreditar para siempre a su autor. Y, sin embargo, no es así. Internet lo admite todo porque falta rigor crítico en la mayoría de los usuarios que buscan información con independencia de analizar si es cierta o no. Para nosotros los catalanes, el pregón publicado en la ciudad de Barcelona el célebre 11 de septiembre de 1714 es un documento histórico del máximo interés. Teóricamente nadie osaría tergiversarlo porque se ha transcrito íntegramente en diferentes ocasiones, al menos desde 1871.([5]) Sin embargo, con todo el descaro e impunidad, la “Marxa de Torxes per la Independència” ([6]) promovida por la “Assemblea Nacional Catalana” y el “Òmnium Cultural” se permite tachar en su transcripción una parte del texto ilustrativa de que la realidad de aquella lucha no era la defensa de la ciudad ante los ataques de España, sino la defensa de lo que ellos creían que era lo mejor para la nación española de la que se sentían arte y parte. En el texto del pregón([7]) traducido al español se dice:
“Pero hay que confiar en que todos, como verdaderos hijos de la patria amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su rey, su honor, por la patria y por la libertad de toda España.”([8])
Por el contrario, la censura de los independentistas suprime las palabras en negrita para hacerlo compatible con su tesis de que el conflicto era una guerra de defensa contra España:
“Pero hay que confiar en que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de derramar su sangre y vida por su honor, por la patria y por la libertad.” ([9])
Sirva este ejemplo expuesto para comprender que, si en un asunto tan importante para la vida política, la unidad y la convivencia de nuestra nación se puede adulterar impunemente en Internet, ¿qué es lo que no podrán hacer quienes carezcan de principios éticos a la hora de vender sus piezas filatélicas a través de la red? Engaños filatélicos Hoy día 14 de octubre de 2014 acudimos a Ebay, uno de los portales de compra y venta en Internet más concurridos para ver las piezas más caras ofrecidas en el apartado Stamps/Spain. De los 50 lotes de más alto valor, comentaremos los más significativos.
En lo más alto, hallamos la pieza reproducida como nº 1. Es un frontal sin fechar con una preciosa marca prefilatélica YNDIAS en rojo. Aunque fuera un simple frontal sin fechar y de origen no determinado, alcanzó un precio de adjudicación en una subasta nacional hace 8 meses de 2.200 € e inmediatamente fue ofrecida en Internet ni más ni menos que por 19.600,00$ a la espera de un comprador que por lógica tardará en llegar si no rebajan el precio.
La segunda pieza más cara es un ejemplar sobre fragmento del 2 reales de 1851. En la figura he resaltado dos defectos importantes: la rotura de la esquina superior izquierda y el corte que se come la parte inferior del marco. Un lamentable ejemplar que se ofrece por 9.100 $ acompañado por dos certificados en los que ninguno de ellos se menciona la existencia de defecto alguno. Ese precio parece desmesurado si lo comparamos con el del lote 88 de la próxima subasta Soler y Llach que se valora en 4.000 € y está certificado por CEM y por Comex como auténtico y sin defecto o con el lote 67 de la última subasta de Iberphil que en 3.850 € que no debía ser ninguna ganga cuando nadie lo compró.
En tercera posición se haya un conjunto de varios sellos. De los 50 lotes que estamos examinando, 20 son conjuntos de varios sellos que, en general, no podemos comentar con precisión por la dificultad de apreciar la calidad de todos los ejemplares o porque la descripción del vendedor es imprecisa y no se detallan cada uno de los sellos que componen. Sin embargo en mi opinión, por lo general, están sobrevalorados. Valga éste como ejemplo: se describe como un año 1950 completo de lujo. El sello de Canarias sin numeración dicen que tiene certificado; pero no reproduce, ni se especifica el experto que lo firma. Aunque todos los sellos estuvieran perfectos (el 1083 no tiene el centrado equidistante), los 8.260 $ (6.460 €) es una cantidad muy elevada para lo que puede costar en cualquier comercio o subasta española.
Veamos el 4. Es un real azul claro de 1854. Piden por él 7.700 $ a pesar de tener un corte descrito en el certificado y de que parece tener también un doblez transversal. [10] El mismo propietario; pero con un nombre y dirección distintos, ofrece este mismo sello en la web española de Ebay (www.ebay.es) por 4.400 € (lo que supone un cambio de 1€ = 1,75$, cuando el cambio oficial actual es 1€=1,27883). Sobre el precio únicamente decir que dos sellos certificados como ejemplares sin defecto que ofrece Soler y Llach en la próxima subasta, han sido valorados en 2.500€ y 1.300€ respectivamente, el segundo por tener un margen algo justo.
El nº 5 es un bonito bloque de seis del valor aéreo conmemorativo del viaje del Caudillo a Canarias con numeración al dorso (Edifil 1090) con un centraje aceptablemente bueno. Se adjunta certificado Graus, por lo que no ofrece dudas sobre su calidad. Está valorado en 7.464 $. Como dato comparativo en la subasta de Filatelia Llach de julio de este año se ofrecía (también sin charnela y con certificado) un bloque de cuatro por 900 €, que resultó invendido.
El nº 6 es tremendo. Se ofrece como el 2 reales error de color verde azulado filigrana lazos (Yvert 37a) en nuevo. Se añade que es un “rare shade”, es decir, una raro tono de color. Tan rara como que no es el error de color sino el sello normal (el nº 37 – Edifil 42). El color original se perdido debido a un agresivo lavado químico . Se ofrece “barato”, tan sólo por 6.999 $ frente a los 18.000 € en los que el catálogo Yvert valora el error de color; pero realmente su valor es mínimo. En el décimo puesto tenemos un viejo conocido. De él escribimos hace casi dos años lo siguiente: “Se vendió en una subasta de Filatelia de Barcelona (30 de junio de 2010, lote 221) descrito como “3 CUARTOS. Ejército Real de Cataluña. Sello que hace unos años se describía como de la Fortaleza de Cantavieja (Gálvez 235A). Pese a estar certificado por Comex y firmado por Guinovart y Roig, este controvertido ejemplar hoy no debe considerarse auténtico, sin embargo se trata de una pieza muy interesante para los estudiosos”. La puja inicial era libre y se adjudicó en 200€. Hasta ahí nada que objetar. Sin embargo lo podemos ver ofertado en Internet en 4.500 euros.” Actualmente se sigue ofreciendo por ese mismo importe en «www.ebay.es «y por 6.525 dólares en «www.ebay.com» usando nombres y localizaciones del mismo propietario diferentes. Lo mismo que el nº 4.
Con el nº 15 no debemos perder mucho tiempo. Piden por él 4.500 $ diciendo que es un sello nuevo y sin charnela. En realidad es una infame y vulgar falsificación carente de valor.
En el puesto 20 podemos contemplar un 19 cuartos dentado cuyas perforaciones están recortadas por un lado y en otra parte tan mal rehechas que el dentado superior y el inferior han perdido su paralelismo. Es indiscutible que su valor real es muy bajo, pero piden por él nada menos que 3.750 €.
Los destrozos producidos en el nº 31 (un 10 pesetas de Amadeo I) no le impiden a su propietario pedir por él 2.300 $. Otra valoración absurdamente alta para un ejemplar defectuoso.
El 10 pesetas de la emisión de 1874 del lote 41 tiene un matasellos falso y un estado de conservación lamentable. El dentado inferior totalmente deteriorado y las perforaciones verticales han sido retocadas de tal manera que el sello es mucho más ancho por la parte de arriba que por abajo. Sin embargo no crea el lector que lo regalan; su propietario pide un mínimo de 1.900 $. El nº 45 vuelve a ser otro caso lamentable. No es un sello nuevo como se pretende, sino un ejemplar inutilizado con rayas de tinta que ha sido lavado con productos químicos para intentar presentarlo como nuevo y que han debilitado su color original. Piden por él 1.750 $; pero, como se desprende de su verdadera condición, tiene un valor real de mercado pequeñísimo. Conclusión De los 50 lotes más caros de sellos de España aparecidos en Ebay.es el 14 de octubre de 2014, 30 eran piezas individuales y de ellas 11 hemos visto que son un engaño en toda regla, ya sea por su precio abusivo, por ser falsos, manipulados o de mala calidad. Todas las demás son caras, muy caras o extremadamente caras, al menos en relación a como se cotizan en las subastas actuales; y eso suponiendo que los estándares de calidad se ajusten a las descripciones. Sin embargo, el precio siembre es discutible y seguramente no es objetable pedir más de lo que valgan las cosas en un momento determinado en un mercado libre, pero lo que si es censurable es describir de forma errónea y dar gato por libre. Lo curioso es ver las valoraciones que ostentan los vendedores de esos sellos defectuosos, falsos o sobrevalorados. Tienen unos índices superiores al 99% de votos positivos, como si se tratara de vendedores de excelente cualificación. Ello nos revela que ese es un dato sin excesiva validez. En el coleccionismo en general y en la filatelia en particular, es imprescindible contar con el asesoramiento de un buen profesional que merezca nuestra confianza y un experto apto para dictaminar sobre la autenticidad y calidad de los ejemplares valiosos. ¿Es posible hacer buenas compras en Internet? Sí, por supuesto. Como en cualquier otro ámbito mercantil. Especialmente si acudimos a webs de comerciantes de reconocido prestigio. Pero resulta evidente que Internet se ha convertido hoy en un paraíso para muchos profesionales del engaño y de la estafa que pululan por portales de compra-venta como Ebay, muchas veces de forma más o menos anónima. Así pues, toda precaución es poca.
Notas[1] “Neuropsychological constraints to human data production on a global scale”. C. Gros, G. Kaczor and D. Marković. The European Physical Journal B Vol. 85, nº. 1. [2] http://premsa.gencat.cat/pres_fsvp/AppJava/notapremsavw/detall.do?id=245813&idioma=1 [3] No se puede olvidar que esta guerra, aunque fue principalmente una guerra de sucesión al trono de España con participación nacional e internacional, también se puede considerar una guerra civil catalana al existir en el Principado seguidores tanto de Felipe V como de Carlos de Austria y que Barcelona sólo se decantó por el pretendiente Carlos a partir de 1705, cuando el conflicto hacía más de 5 años que venía desarrollándese en diferentes escenarios. [4]Ya anteriormente habían querido los austriacistas hacerse con Barcelona intentando un desembarco de la flota anglo holandesa al mando de Jorge de Darmstadt el 27 de mayo de 1704; pero la insurrección fracasó por falta de apoyo popular en la ciudad condal, y la armada anglo holandesa hubo de partir rumbo a Lisboa.participando A su paso por Gibraltar participaría en la conquista de esa ciudad junto al general George Rooke el 4 de agosto. [5]“Historia del memorable sitio y bloqueo de Barcelona”. Mateo Bruguera. Barcelona, 1771. (Vol 2, pags. 276 y 277) [6] http://marxadetorxes.wordpress.com/prego-1714/ [7]“Los fueros de Cataluña”. José Coroleu y D. Jose Perlla y Forgas. Barcelona, 1878. (pag. 689). [8]Texto original en catalán: “pero com tot se confía, que tots com verdaders fills de la patria, amants de la llibertat, acudirán als llochs senyalats á fi de derramar gloriosament sa sang y vida, per son Rey, per son honor, per la patria y per la llibertat de tota Espanya.” [9] Texto en catalán de la web independentista “www.marxadetorxes.cat/”: “però amb tot, es confia que tots, com vertaders fills de la patria, amants de la llibertat, acudiran als llocs assenyalats, a fi de vessar llur sang i vida per son honor, per la pàtria i per la llibertat. [10]El lector debe tener en cuenta que los juicios efectuados sobre la calidad de los sellos de este artículo pueden estar condicionados por la escasa calidad de las reproducciones.