Dependencias postales, Historia Postal — 15 de mayo de 2017

La Real Renta de Correos en Santo Domingo (I)

por

El establecimiento de estafetas y correos interiores, 1765-1776

(Versión actualizada del artículo publicado en Atalaya Filatélica, núm. 123, enero 2009)

Nota cita segun norma ISO 690-2 web

La falta de fuentes documentales y de piezas prefilatélicas ha sido sin duda la principal causa del desconocimiento de la historia postal de Santo Domingo tras la implantación de la Real Renta de Correos. Vamos a tratar este aspecto basándonos en la información proporcionada en la documen­tación del Archivo General de Indias, de Sevilla.

El primer Administrador de Santo Domingo nombrado por la corona, Antonio Loño Rivera arribó a la isla el 15 de agosto de 1766, después de más de dos meses de viaje, presentándose al Presidente de Santo Domingo con la órdenes de los Directores Generales de la Renta de Correos expedidas en la Península, haciéndose cargo de la administración en los días siguientes[1].

Hasta ese momento estuvo al cargo de la administración Andrés de Lecanda, como Administrador Principal Interino, tal y como se consigna en las cuentas de la Administración de Santo Domingo desde el 1.º de enero a finales de diciembre de 1765[2]. El propio marqués de Grimaldi, Superintendente General de Correos, a propuesta del Gobernador de la isla Manuel de Azlor, decide el 18 de ene­ro de 1767, que habiendo servido Lecanda la Administración por encargo del Gobernador desde el principio hasta que entró últimamente en ella D. Antonio Loño se le concediesen como gratificación la cantidad de 500 pesos por una sola vez[3].

Pronto Loño Rivera se puso a trabajar en el establecimiento de correos te­rrestres interiores en la isla, de hecho en carta del 14 de febrero de 1767 dice que había hecho diligencias para establecer sujetos en las ciudades de La Vega, Santiago y lugar de Cotuy que se encargasen de las respectivas administraciones de correos que se han de establecer, pero que no encontró más que dos personas para las de Santiago y la de La Vega, por lo que en Cotuy encargaría al Teniente de Gobernador para que la mande distribuir, bien entendido que este pueblo es de poca o ninguna consideración. Y de hecho así fue, pues en la cuenta de 1767 aparece ya actividad en la estafeta de Santiago de los Caballeros[4], así como en la de La Vega y correspondencia para Cotuy, que se enviaba por la vía de La Vega[5].

En la misma carta también comenta que en Montecristi no se hallaba sujeto porque se encontraba sirviendo la Administración un familiar del Gobernador y nadie quería asumir el oficio de administrador por no indisponerse con el, pero refiriéndose al Gobernador dice este cavallero ya está aguardando las órdenes por instantes de retirarse y por consiguiente le sucederá lo mismo al Administrador, y añade quedo arreglando los lugares que se han de agregar a las ciudades arriba dichas, formando edictos, bandos, órdenes, instrucciones para los administradores. En las cuentas también se registra actividad postal en Montecristi al menos desde 1766[6].

En el capítulo de conductores no pudo lograr un grupo ya que solicitaban 40 pesos por cada conducción, por lo que expresa he determinado el valerme de los correos que están nombrados por la Capitanía General para las diligencias que en ella se ofrecen del Real Servicio, satisfaciéndoles 20 pesos y ser de su cuenta el costear los caballos bien entendido que el número de estos correos es de 12, y les está concedida una plaza de 12 pesos mensuales a cada uno por el trabajo que se les ocasiona en dicha Capitanía General. Más de medio año después de establecer Loño la Administración de Santo Domingo seguía asumiendo en solitario todas las tareas por lo que se permite recordar a los Directores Generales que se estaba necesitando un Oficial en la Administración[7]. A los Directores Generales les parecieron correctas todas las me­didas tomadas por el Administrador[8].

Hasta finales de 1770 se mantuvo en el cargo Loño Rivera, ya que con fecha 6 de diciembre de ese año el marqués de Grimaldi decidió prevenir a los Directores Generales lo siguiente: que ofreciéndose fundados motivos para separar a Vuestra Merced de esa administración, ha venido conferirla a Don Juan Henry, Oficial Segundo del CorreoTerrestre de La Coruña, quién pasa a encargarse de ella[9]. De hecho el nombramiento a Henry le fue enviado a La Coruña el 8 de diciembre, citando la mis­ma orden de Grimaldi del día 6 del mismo mes y año[[10]. Después del trayecto desde España de Henry, Loño comunicaba con fecha 26 de marzo de 1771 a los Directores Generales que había hecho ya entrega de la Administración a Henry, adjun­tando un testimonio de autos en el que intentaba explicar su correcto proceder en la administración y no se tuviesen sospechas sobre su actuación[11]. Pero poco tiempo estuvo Henry en Santo Domingo ya que en orden de 15 de agosto de 1773 se le ordena por los Directores Generales que pase a un nuevo destino en la Administración de Puerto Rico, dejando con acuerdo del Gobernador un sujeto que se encargase de la Administración de Santo Domingo, con un una gratifi­cación de 200 pesos, eligiéndose por el Gobernador a Juan Tomati, natural de la ciudad de Cádiz[12], siendo aprobado por los Directores Generales con fecha de 26 de marzo de 1774[13].

Mapa web

1784. Carta plana/ de la IsIa de Santo Domingo/ llamada también Española/ Por Juan López, pensionista de S.M./ Madrid

En carta de 23 de agosto de 1771, de Juan Henry a los Directores Generales de la Renta de Correos en Madrid, les expone los inconvenientes que se ofrecen para establecer rutas postales interiores en la Isla de Santo Domingo:

me ha parecido conveniente exponer a Vuestras Señorías que la única carrera que pudiera establecerse en esta Ysla sería la de la Banda del Sur de ella, en cuyo tránsito se encuentran los lugares siguientes: Bani, Azua, San Juan, Banica, Hincha, San Rafael y San Miguel y la Villa de Neyba un día de camino transversal desde la enunciada de San Juan.

Todos los referidos lugares son infelices y de corto vecindario, la maior parte de sus habitan­tes no saben leer, ni escribir y por lo mismo producen mui pocas correspondencias.

Además de esto se hallan quasi todos los dichos pueblos a larga distancia de esta capital, de suerte que si un conductor hubiese de seguir toda la carrera, andaría más de 200 leguas antes de acabarla, sería indispensable señalarle un crecido salario y todas las corresponden­cias de un año no alcanzarían para pagar el correo de un mes.

Las mejores y más grandes poblaciones de esta Ysla son Santiago de los Caballeros, Montechristi y la Concepción de la Vega, y con todo eso no asciende la correspondencia mensual de estas tres ciudades a 25 reales de plata.
(…)
Lo mismo digo por lo que mira a Dajabón, Las Caobas y Puerto de Plata, que siguen des­pués de Montechristi a la Carrera del Norte y los lugares de Bayaguana, Monte de Plata, Ceybo y Giguey, que corresponden a la del Este [14].

No obstante, en una carta posterior de fecha 18 de marzo de 1772, vuelve al asunto y expresa a la Dirección General de la Renta el cambio de opinión al respecto que había experimentado:

Quando pasé al arreglo de las estafetas establecidas en la Carrera del Norte de esta Ysla, puse un administrador en el pueblo de Daxabón, que se halla distante de Montecristi un día de camino transversal, y hallándome informado por el coronel de caballería Don Gaspar de Chalas, de lo conveniente que sería establecer un correo mensual desde esta capital de Hincha, situada en la Banda del Sur y en cuyo tránsito se encuentran los lugares de Bani, Azua, Neyba, San Juan y Banica, comuniqué este pensamiento a mi propartida con el Cavallero Presidente y fue de dictamen que se entablase esta correspondencia para experimen­tar si produciría los costes de 25 pesos que se pagan a los conductores de a cavallo que sirven estas expediciones además de que se ahorra la Real Hazienda de pagar correos quando se ofrecen órdenes que comunicar a los justicias de los citados lugares, y el público paga con gusto las cartas que conducen los particulares en lugar de que antes si lo executaban era con disgusto alegando que respecto no había correos establecidos no debía privárseles que enviasen y recibiesen sus correspondencias libremente por donde les pareciese.  

A fin de comprobar dicho establecimiento, resulta muy esclarecedora la cuenta del año 1772, donde aparecen las siguientes estafetas, aparte de la prin­cipal de Santo Domingo: Azua, Bani, Banica, Concepción de La Vega, Cotuy, Dajabón, Hincha, Montecristi, Neiba, Puerto de Plata, San Juan, San Rafael y Santiago de los Caballeros[15]. Todas estas estafetas (sin contar las de Concepción de La Vega, Montecristi y Santiago de los Caballeros que se crearon anterior­mente) se establecieron en 1772, ya que en la cuenta de 1773 se alude al … valor líquido de las estafetas establecidas en el año próximo pasado de mil setecientos setenta y dos…[16] Igualmente en las cuentas de 1773 aparece la estafeta de Caobas (proba­blemente en noviembre-diciembre).[17]  En la cuenta de 1776 aparece la estafeta de San Miguel de la Atalaya. [18]

NOTAS:

  [1]  AGI, Correos, 344 A. Antonio Loño Rivera a los Directores Generales, Santo Domingo, 20 de agosto de 1766.
  [2]  AGI, Correos, 346 A. Cuentas de la  Administración de Santo Domingo, del 1 de enero a fines de diciembre de 1765.
  [3]  AGI, correos, 344 A. Los Directores Generales de Correos a Antonio Loño Rivera, Ma­drid, 24 de enero de 1767.
  [4]  AGI, Correos, 346 A.
  [5]  AGI, Correos, 346 A.
  [6]  AGI, Correos, 346 A.
  [7]  AGI, Correos, 344 A. Antonio Loño Rivera a los Directores Generales, Santo Domingo, 14 de febrero de 1767.
  [8]  AGI, Correos, 344 A. Los Directores Generales a Antonio Loño Rivera, Madrid, 27 de mayo de 1767.
  [9]  AGI, Correos, 344 A. Los Directores Generales a Antonio Loño Rivera, Madrid, 19 de diciembre de 1770.
[10]  AGI, Correos, 344 A. Los Directores Generales a Juan Henry, Madrid, 8 de diciembre de 1770.
[11]  AGI, Correos, 344 A. Antonio Loño Rivera a los Directores Generales, Santo Domingo, 26 de marzo de 1771.
[12]  AGI, Correos, 344 A. Juan Henry a los Directores Generales, 25 de noviembre de 1773.
[13]  AGI, Correos, 344 A. Los Directores Generales a Juan Henry, Madrid, 26 de marzo de 1774.
[14]  AGI, Correos, 344 A. Juan Henry a los Directores Generales, Santo Domingo, 23 de agos­to de 1771.
[15]  AGI, Correos, 346 A.
[16]  AGI, Correos, 346 B.
[17]  AGI, Correos, 346 B.
[18]  AGI, Correos, 347 A.