Parece que una revista como Crónica Filatélica, orgullosa de celebrar sus 20 años de existencia, debiera velar más por la información veraz; pero eso parece que ya no puede ser en el actual entorno del grupo propietario. Quien paga manda y toca obedecer a las consignas de la dirección de Afinsa Bienes Tangibles antes que publicar con rigor una información objetiva de la realidad del mercado y del mundo del coleccionismo filatélico.
Ya resultaba suficientemente indicativo el número de mayo en el que Crónica Filatélica celebraba su importante cumpleaños con un silencio más que significativo respecto al que ha sido sin duda su más importante artífice y durante tantos años su director: Leoncio Mayo.
Antes, la única censura que existía en la revista era la publicación de ofertas con precios de venta. No interesaba que se publicitara que el precio de los catálogos no es el precio de mercado, pues eso afectaría a la valoración de los sellos que se venden como objeto de una inversión asegurada. Así, un habitual anunciante que ofrecía lotes de sellos a la décima parte o menos del valor de catálogo, fue obligado a modificar su publicidad absteniéndose de hacer referencia al valor de los sellos.
Pero leyendo el ejemplar de junio de Crónica Filatélica constatamos un ejercicio de manipulación auténticamente vergonzoso:
Parece un número “monográfico” dedicado a la más destructiva crítica a Correos y a España 2004.• Se citan las críticas de Juan Antonio Cano, presidente del grupo, a Correos en la entrega de los premios a la Excelencia Filatélica. Ya me había comentado uno de los galardonados, el lamentable espectáculo que supuso tener que oír a lo largo de toda la cena esa agria crítica fruto de un resentimiento más que de un análisis de la realidad.
• Siguen las palabras de Joaquín Amado, con el seudónimo de Javier de Linares, que, fiel a los dictados de sus superiores, y apartándose de la moderación y ecuanimidad que le caracterizan, vierte fuertes críticas sobre una exposición y una feria comercial que no pudo visitar por concentrar su actividad en la organización de los actos que la Fundación ADF celebraba en Valencia.
• Sorprende el artículo de José Garrido (este hombre desde luego no es filatélico) que justifica el franqueo mecánico en el envío de la revista porque Correos tarda muchos días en suministrarle los sellos. Si antes Afinsa no tenía problemas en franquear a través de un proveedor que compraba sellos por debajo del valor facial, menos ahora recurriendo a Correos. Dice el articulista: “te emplazan a dos, tres o incluso más días para proporcionártelos”. ¿Eso es tan grave? Es lógico que un pedido de grandes cantidades de mismo facial no esté disponible en el momento y que haya que pedirlos con un par de días de antelación. A lo mejor es que esperan al mediodía de la tarde que quieren franquear.
• En la crónica de actos celebrados en el seno de la Exposición hay curiosas omisiones. Se citan las conferencias dadas por miembros de la Academia de Filatelia y al llegar a la del lunes 24 se “olvidan” tanto de la conferencia como del conferenciante y sólo citan la intervención que desde la mesa del conferenciante hizo D. Fernando Alonso para presentar el Seminario de Cartografía e Historia Postal. Como el conferenciante era el mismo (J.M. Sempere) también se “olvidan” de citar la conferencia que dió en el Encuentro de Comerciantes del martes por la mañana.
• Pero la guinda la pone Albertino de Figueiredo con un artículo, en el que lo visceral priva sobre lo racional, para afirmar del Comisario de la Exposición: “el avieso proceder de un comisario tirano y reincidente en su estrecha interpretación de la filatelia, dio al traste con la verdadera fiesta del coleccionismo”. Claro que semejante lindeza puede ser fruto del escaso dominio del castellano que el portugués Sr. Figueiredo suele decir que tiene.
Pero, ¿No será más bien que no se le ha permitido a Afinsa que con sus actuaciones monopolice la imagen de la exposición, como sucedió el pasado año en Portugal con Lubrapex? Recuerdo que esa exposición era denominaba irónicamente como “Afinsapex”.• A veces los silencios son más elocuentes que cualquier palabra. Cuando finalizaba el certamen, la directora de Cónica Filatélica recorría los stands comerciales recabando la opinión de los diversos comerciantes que habíamos participado en la Feria Comercial. ¿Por qué no se ha publicado nada? ¿Eran opiniones demasiado favorables a España 2004? Seguramente buscaban testimonios de crítica y no los hallaron. Se quedaron solos.
¿Esta es la publicación que pretende llegar a ser la mejor revista de la filatelia española?
¡Qué pena!
No es de extrañar que su edición sea tan deficitaria y haya de ser subvencionada por Afinsa como un elemento más de la promoción de su imagen y la publicidad de sus actividades.
No, no. No es ese el camino.