Dependencias postales, Historia Postal — 13 de noviembre de 2012

Marcas Paquebot Cubanas

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A fines de la década de 1870, tras el establecimiento de la Unión Postal Universal (UPU), varias compañías de vapores con contratos para el transporte del correo al extranjero comenzaron a procesar la correspondencia a bordo de sus barcos. Esto incluía las cartas llevadas directamente hasta el barco poco antes de su salida y más frecuentemente las entregadas en el mismo buque escritas por sus pasajeros y por su tripulación. Con vapores más grandes, capaces de alojar un número mayor de pasajeros, se pdía disfrutar de muchas comodidades y otras actividades de forma que el volumen de correspondencia escrita a bordo aumentó sustancialmente. A medida que esta práctica se hizo más común, muchas embarcaciones crearon sus propias marcas para usar como matasellos, pero indudablemente, también para dar publicidad al nombre del barco y de la compañía naviera.

Cuando estos barcos hacían escala en un puerto extranjero, sólo se les podía entregar el correo que estuviera franqueado con los sellos de ese país. Eso significaba que alguien tenía que desembarcar y comprar sellos locales para ponerlos en a la correspondencia. Esto se discutió por primera vez en el 4º Congreso de la UPU celebrado en Viena en 1891. En esa reunión se establecieron reglas especiales para el correo de alta mar a bordo de las embarcaciones que recorrían los océanos. En la reunión de la UPU de 1892 en Suiza, se adoptó el criterio de que los buques mercantes eran “territorio” soberano de un país más allá de sus aguas territoriales y por consiguiente estaban sujetos a sus propias leyes y regulaciones postales. Así se hizo posible el franqueo de cartas a bordo de embarcaciones con los sellos de correos del país de su registro, se depositaban en el buzón del barco y se entregaban al correo del primer puerto de escala con servicios postales.

Para minimizar la confusión de los empleados postales en los puertos donde se recibía este tipo de correspondencia, se adoptó el término Paquebot para designar a una categoría postal cuya característica típica era haber sido generada en alta la mar pero entregada al correo en tierra.

Correspondencia de Paquebot

El francés es la lengua oficial de la UPU, y en 1894 por ello se escogió el vocablo francés paquebot, que significa “packet boat” o paquebote, para identificar este tipo de correo. Varios de los artículos de la UPU que regulaban la correspondencia de los paquebotes establecían que la debía de ser franqueada con los sellos de correos y las tarifas correctas del país del barco o de la nación que lo contrataba, y que tenia que entregarse a la autoridades postales del puerto de llegada lo antes posible. Los efectos postales depositados en el buzón del barco debían llevar los sellos de la nación en cuyas aguas territoriales se encontrara; pero fueron aceptados, tanto los sellos del pais de origen, como los del de llegada o los de la nación donde el buque estuviera registrado.

El correo depositado a bordo era manipulado por el sobrecargo del barco o por su agente postal, si es lo había, para llevarlo a la oficina de correos local y matasellarlo. Inicialmente la correspondencia recibida por paquebot se cursaba vía superficie desde el puerto de entrada, pero a medida de que los métodos de transporte evolucionaron, también se utilizó el correo aéreo en algunas ocasiones.

Las primeras marcas de paquebot fueron empleadas en varios puertos de Gran Bretaña y Francia en 1894, se trataba de sencillas marcas lineales. El número de marcas de paquebot que han existido en todo el mundo fácilmente puede ser de decenas de miles, con una variedad inmensa de textos y estilos. Algunas siguen usándose actualmente y cada año se registran docenas de marcas nuevas.

Marcas de Paquebot Cubanas

Aunque hacia fin de siglo La Habana contaba con el puerto comercial más activo e importante del Caribe, no se conocen marcas de paquebot cubanas usadas antes de 1900. De hecho, tan solo un puñado de puertos en las Antillas, todos ellos posesiones británicas en aquel entonces, las usaron a fines del siglo XIX. Por lo general las marcas de paquebot cubanas no son comunes, excepto un par de tipos utilizados desde mediados de la década de 1920 hasta finales de los 30, y varias de ellas son bastante raras. Existe un buen número de cubiertas del siglo XIX con sellos cubanos y marcas de paquebot, algunas incluso usadas como matasellos; pero en todas ellas las marcas fueron puestas en otros lugares, principalmente en los Estados Unidos.

Se han registrado aproximadamente dieciséis marcas de paquebot utilizadas en puertos cubanos, algunas de las cuales no hemos podido verificar; la mayoría usadas en La Habana, pero otras varias también en Santiago de Cuba. La mayoría se conocen usadas en la primera mitad del siglo XX; aunque, en teoría, es posible que alguna continúe usándose día de hoy. Las marcas de paquebot de La Habana siempre se estamparon con tinta negra. Es interesante señalar que las marcas cubanas de paquebot con mucha frecuencia se situaban en un ángulo e inclinadas hacia abajo de izquierda a derecha.

Un libro reciente de Dovey y Morris amplía el trabajo realizado por Roger Hosking a lo largo de toda una vida, publicado por la TPO & Seapost Society y citado en las referencias. En él se recogen todas las marcas de paquebot cubanas conocidas, sus períodos de uso y sus dimensiones aproximadas. Primero describiremos y trataremos las de La Habana para seguir posteriormente con las de Santiago de Cuba. En la tabla 1 se recopilan estas marcas.

Tabla 1

Fig. 1.-  Primera marca de paquebot cubana

En la figura 1 podemos ver la primera marca conocida de paquebot estampada en Cuba que, al mismo tiempo, es una de las más raras. Se trata de una tarjeta ilustrada con una vista de la Avenida Broadway de la ciudad de Nueva York, dirigida a La Habana. Se recibió en Cuba el 2 de abril de 1904, como la indica el fechador dúplex y la marca circular de la división de carteros de La Habana. La marca, con una estampación muy nítida, tiene 27 mm de longitud y únicamente se conoce utilizada en 1904. (Todas las medidas que mencionamos en este trabajo se refieren a la longitud o el ancho de los cuños). Así mismo ésta es probablemente la marca de paquebot más pequeña que se haya usado en La Habana. El sello de los Estados Unidos indica que la tarjeta o fue escrita en un barco americano, que salió de los Estados Unidos, o ambas cosas a la vez.

Figura 2

La cubierta de la figura 2, también dirigida a La Habana, se envió desde México en mayo de 1904 franqueada con dos sellos de cinco centavos correspondientes a la tarifa de una carta de doble peso. El remitente utilizó un sobre de correspondencia oficial impreso por el gobierno cubano para el Departamento de Sanidad Marítima e iba dirigido al Jefe de Cuarentenas. El privilegio de franquicia postal de este oficial del gobierno sólo tenía validez en el interior de la Isla de Cuba. La correspondencia comercial, personal y oficial es, sin duda, preferible a las cubiertas creadas por filatelistas que aparecen con mucha mayor frecuencia a partir de finales de la década de 1920. Los sellos se inutilizaron con un fechador dúplex de La Habana. La estampación de esta marca de 43 mm. es bastante clara y está formada por letras mayúsculas finas y con serifas (remates). Se utilizó entre 1904 y 1911. Aún en los ejemplares de uso más temprano, este cuño siempre muestra una ligera curvatura en su parte inferior, más pronunciada debajo de las letras Q y U al igual que en la parte izquierda de la E.

Figura 3

Otro ejemplar interesante de este tipo de marca la encontramos en la cubierta de la figura 3. Tiene la combinación del óvalo violeta POSTED ON THE/ HIGH SEAS (puesto en el correo en alta mar), que se colocaba durante este período a bordo de muchos barcos británicos, y la marca de paquebot, poco usual en Cuba. La solapa del sobre tiene el sello en seco de la Royal Mail Steamship Company. Se utilixó una máquina noruega Krag para matasellar el sobre con un fechador de rodillo mecánico. Este fue el tercer tipo de matasello mecánico usado en Cuba.

Figura 4

Un tercer tipo de marca de paquebot de La Habana lo hallamos en la cubierta de la figura 4. Es una carta de peso sencillo enviada en febrero de 1911 a Tuinucú, provincia de Santa Clara. Esta pieza o bién se entregó en los Estados Unidos a un barco americano, o bien fue escrita a bordo de un barco de esa nacionalidad. La marca mide 48 mm. y es muy fácil de distinguir por la cola prominente de la letra Q. Todas las letras son mayúsculas y con serifas. Se conoce utilizada entre 1909 y 1920. Como el sello era de goma a veces aparece distorsionado, probablemente como resultado del clima cubano, con la T inclinada,.

Figura 5

La siguiente marca la vemos en la tarjeta de la figura 5, enviada desde San Juan, Puerto Rico, a La Habana en 1910. Es muy similar al tipo II (fig. 3), pero las letras son un poco más gruesas y altas. Mide 47 mm y se utilizó de 1910 a 1912.

Las tres marcas que hemos visto son consideradas raras, pero no tanto como la siguiente, la del tipo V de la tabla I. No hemos visto ninguna pieza con este cuño perfectamente estampado y nos preguntamos si es posible que represente una estampación deficiente y comprimida de las marcas previas. En todas las referencias consultadas su longitud es de 30 mm. Roger Hosking menciona que ha visto esta marca en una tarjeta postal alemana con un cuño de correo marítimo alemán de la línea Hamburgo-México fechada el 28 de agosto de 1912 en tránsito por La Habana donde se aplicó un fechador dúplex del 18 de septiembre.

Figura 6

La tarjeta postal que ilustrada la figura 6, con la imagen del vapor Oruba de la Royal Mail Steam Company, va dirigida a Búfalo, Nueva York, y fue entregada al correo de La Habana en septiembre de 1911. Esta marca mide aproximadamente 44 mm.  y sus letras son un poco más estrechas que las de todas sus contemporáneas. Muchos de los sellos de paquebot utilizados en La Habana eran de goma por lo que es notoria la gran variación en las dimensiones de sus estampaciones. Ello se atribuye, en parte, al efecto del clima tropical cubano sobre el caucho de los sellos. Por eso resulta muy posible que la marca “no reseñada” de esta tarjeta, al igual que la segunda y cuarta de la tabla, hayan sido todas ellas estampadas con el mismo sello. El timbre de un penique de la tarjeta fue matasellado con una máquina modelo Flyer, manufacturada por la International Postal Supply Company de Nueva York.

Figura 7

La figura 7 muestra la marca de paquebot de mayor tamaño (60 mm.) usada en Cuba, en una carta enviada en la década de 1920 a Somerville, Massachusetts, por un ingeniero que trabajaba en Panamá escrita a bordo de un vapor de la United Fruit Company. En casi todos los casos conocidos esta marca fue utilizada como matasellos, mientras que los fechadores de La Habana se pusieron al dorso. Se conoce usada entre 1917 y 1923.

Figura 8

El siguiente tipo es bastante raro y también muy diferente de todos los anteriores. Es la primera y única marca de paquebot usada en La Habana formada por dos palabras: PAQUEBOT ESTAFETA. “Estafeta” debe interpretarse como ventanilla o despacho postal. Todas sus letras son mayúsculas, relativamente de poca altura, estrechas y sin serifas. Mide 46 mm y fue aplicada durante 1923 y 1924. En la figura 8 se reproduce una cubierta con una estampación casi perfecta de esta rara marca. La mayoría de los escasos ejemplares que hemos visto son poco nítidos. La cubierta fue enviada a Ludlow, Massachusetts, en diciembre de 1923. Este tipo de marca fue utilizado con frecuencia como matasello. El fechador de La Habana figura al dorso, al estilo de la marca descrita previamente.

Dovey y Morris señalan el posible uso de otra marca muy pequeña en La Habana con el texto “Estafeta” en 1924 que creen puediera estar incompleta. No hemos podido confirmar su uso por lo que no haremos más comentarios.

Figura 9

Las dos marcas que siguen, tienen un formato muy similar y son los únicos tipos comunes de cuños de paquebot usados en Cuba. Muchos de los ejemplares conocidos, tal vez la mayoría, son de origen filatélico. Sin embargo, la figura 9 muestra una cubierta no filatélica con una marca de paquebot de 35.5 mm. de letras bajas y gruesas, sin serifas y utilizada como matasellos. Se envió desde un barco de la Línea Ward en febrero de 1930. Esta marca se conoce usada entre 1926 y 1939, por lo que es el último tipo de marca de paquebot cuyo uso se ha confirmado en la capital cubana.

Figura 10

La marca de paquebot del sobre de la figura 10 es similar a la anterior, pero con letras un poco más gruesas, redondas y cortas. Mide 38 mm. Esta carta, dirigida a Nassau, Bahamas, y re-encaminada a Pensilvania, entró en el correo de La Habana en diciembre de 1931. Es un tipo de marca de uso muy frecuente y en la mayoría de los casos aparece desgastada o pobremente estampada. Fue utilizada de 1926 a 1936.

Los períodos de uso de alguna de estas marcas se solaparon unos con otros. Es probable que varios de estos cuños estuvieran disponibles y fueran usados simultáneamente por distintos empleados de correos, que disponían de muy poco tiempo para manejar un gran volumen de correspondencia.

Ocasionalmente se puede encontrar en cubiertas cubanas la palabra “Paquebot” manuscrita tanto en lápiz como en tinta de escribir. Era otra forma válida de identificar esta clase de correspondencia..

Después de la década de 1930 el uso de marcas de paquebot en La Habana cesó casi por completo. Aunque se seguió procesado un gran volumen de correo de paquebot en la capital cubana se utilizaron mayoritariamente matasellos cubanos ordinarios.

 

Figura 11

El correo de llegada y de tránsito de Santiago de Cuba es mucho más escaso que su homólogo de La Habana. El primer tipo de marca de paquebot conocido de Santiago de Cuba data de 1915 y mide 29 mm. Todas sus pequeñas letras son mayúsculas y con serifas. La figura 11 muestra una cubierta enviada de Santo Domingo, República Dominicana, a Liebenthal, Kansas, con un ejemplar de esta rara marca en color violeta. A su lado una marca circular del mismo color en la que se lee ADMINISTRACION GRAL. DE CORREOS / SANTIAGO y en su centro, FUERA DE VALIJA. También tiene el matasello de Santiago de Cuba del 30 de agosto de 1915. En la parte superior izquierda el remitente escribió “por Cuba,” para indicar la ruta deseada.

Figura 12

En la figura 12 puede verse una tarjeta postal con un ejemplar de la rara marca de Santiago de formada por tres palabras en dos líneas: “Vapores Correos/ PAQUEBOT” en tinta violeta oscura. Mide 39 mm y sólo se conoce usada los años 1916 y 1917. Es una de las marcas cubanas de paquebot más raras, tan difícil como el primer tipo de La Habana.

Dovey y Morris sitúan este tipo de marca usada en Manzanillo, tal vez porque esta tarjeta fue escrita en dicha población, el 7 de marzo de 1917. No lo hemos podido confirmar, pero tenemos nuestras dudas. Por desgracia el fechador dúplex en esta tarjeta no es legible.

Figura 13

La cubierta en la figura 13 tiene otra de las marcas de paquebot cubanas menos comunes. Está formada simplemente por la palabra VAPOR. Con todas sus pequeñas letras mayúsculas y sin serifas, mide 22 mm y se conoce usada durante un amplio período, entre 1932 y 1950. Muy probablemente procurada por un filatelista, el sello de dos centavos fue inutilizado con el fechador circular del sobrecargo del vapor Abangarez, de la United Fruit Company. El reverso tiene un cancelador duplex de Santiago con fecha de abril de 1932., por lo que es uno de los primeros conocidos de este tipo de marca.

Figura 14

La figura 14 es una vistosa cubierta depositada en el buzón del barco a bordo del vapor San Benito. Tiene la marca circular del barco HIGH SEAS/ POST (correo de alta mar), el fechador dúplex de Santiago, un óvalo doble como matasellos y la marca de paquebot de Santiago en tinta violeta. Esta última marca, con letras mayúsculas finas, redondas y sin serifas, mide 32 mm y fue utilizada entre 1938 y 1953. Se conoce estampada en color negro y en violeta.

Figura 15

El último tipo conocido de marca de paquebot usada en Santiago aparece en la cubierta de la figura 15. Su origen es el vapor Metapan de la United Fruit Company. Aunque el uso de este cuño sea correcto es un sobre filatélico sin ninguna duda, preparado por el ya fallecido Gustav J. Lund, uno de los más prominentes coleccionistas de correo de paquebot. Esta marca mide 33 mm y sus letras son gruesas, mayúsculas y con serifas. Se utilizó en 1956 y 1957 y es la marca cubana de paquebot de uso más tardío conocido. La fecha en el matasello de Santiago no es legible.

El correo de paquebot también fue procesado en otros puertos cubanos en los que no parece se hayan utilizado marcas específicas.

Otro Correo de Paquebot Cubano

Hay muchísimos ejemplares de correo de paquebot de entrada en La Habana a los que nos se es aplicaron marcas de paquebot, por lo general, aunque no exclusivamente, después de 1930. Ello pudo ser debido al volumen extremadamente alto de correspondencia que se debía procesar a la misma vez, que abrumaba a los empleados del correo, o, quizás, simplemente por falta de disciplina. Parece que la política del correo cubano a partir de los años 40 fue procesar la correspondencia de paquebot correctamente pero sin estampar marcas que la identificara como tal.

Figura 16

La figura 16 muestra un ejemplo de correo de paquebot recibido de un vapor británico en La Habana en octubre de 1926 y dirigido a Taunton, Massachusetts. Se utilizó un matasello dúplex con un mensaje sobre los sellos sin utilizar un cuño de paquebot. En aquel entonces había dos marcas diferentes de paquebot disponibles en La Habana.

Marcas que no son de Paquebot

Ocasionalmente se encuentra alguna pieza interesante con una rara marca de paquebot que pudo no haber sido aplicada por el correo cubano o que ni siquiera correspondía a correo de paquebot.

Figura 17

Figura 18

La tarjeta postal de la figura 17, ilustrada con una foto del vapor británico RMS Mauritania, tiene una marca muy rara que se lee PAQUEBT, con letras mayúsculas muy grandes  y en tinta azul oscura cancelando el sello cubano. El otro lado de la tarjeta, muy interesante, se muestra en la figura 18. Tiene una marca de cuatro líneas acona la leyenda POSTED ON THE / “HIGH SEAS” / ON BOARD / R.M.S. MAURITANIA (puesto en el correo en alta mar a bordo del vapor real Mauritania), en tinta violeta, un color muy diferente que el del cuño de paquebot. También tiene un matasellos dúplex de La Habana con texto de propaganda y fecha de marzo de 1948. Este hubiera sido un uso sumamente tardío de una marca cubana de paquebot, pero el mensaje del remitente (traducido) “Mira la marca en el otro lado,” sin ningún otro texto salvo la dirección, nos ofrece dudas sobre el origen de este cuño. Si el remitente echó la tarjeta en el buzón del barco, no pudo haber visto la marca que el correo cubano estampara en tierra. Eso hace pensar que la marca pudo haber sido estampada privadamente o por el sobrecargo del buque. De cualquier forma se trata de un uso muy raro.

Figura 19

La cubierta incompleta de la figura 19, a la que le falta una parte del lado derecho, así como su sello original, tiene el único ejemplar que hemos visto de esta marca de “paquebot”. Va dirigida a Worcester, Massachusetts, y fue puesta en el correo de Cienfuegos, en la costa sur del centro de Cuba, en mayo de 1917. Estampada en tinta violeta, se lee “SERVICIO DE CORREOS — VAPOR “CARIBE” — PAQUEBOT. No se trata de una marca de paquebot, si no de una marca del barco que incluye la palabra PAQUEBOT. Este barco probablemente viajaba a lo largo de la costa cubana con un contrato con el correo cubano para conducir correspondencia, y la carta puede tratarse de una pieza legítima de correo de paquebot generado a bordo del buque. Estrictamente hablando, sin embargo, las marcas de paquebot eran aplicadas por el correo en tierra, y ese no parece ser el caso de esta cubierta.

Figura 20

A patir de la década de 1950 existe una importante cantidad de correspondencia filatélica, es decir, creada por coleccionistas que buscaban con gran entusiasmo marcas de paquebot y de barcos utilizadas en todos los rincones del mundo. El correo de La Habana a veces usó una marca con doble círculo concéntrico y la leyenda INTERNACIONAL – ESTAFETA – HABANA – CUBA. Esta marca se aplicaba en color azul, siempre junto con un matasello mecánico de La Habana en negro. Este cuño equivale a las previas marcas de paquebot. La figura 20 muestra un ejemplar de esta marca, en una cubierta con el cachet del barco a motor Omar Babun, enviada en agosto de 1951 y franqueada con un sello de dos centavos de Honduras.

Se conocen ejemplares de correspondencia filatélica más reciente de muchos otros puertos cubanos, hasta bien entrada la década de 1980, pero sólo hemos visto matasellos cubanos ordinarios cancelando los sellos extranjeros, sin marcas específicas para distinguir el correo de  paquebot. Cualquier información adicional de nuestros lectores sobre este tema siempre es bienvenida.

 

 

Agradecimiento:

El autor queda muy agradecido con Mike Dovey porque sus comentarios fueron muy útiles y por autorizarle a reproducir las marcas de su libro.