Realmente nada escapa a la observación de los amigos de lo ajeno.
En un lote de piezas de Historia Postal de siglo XX que recientemente ha pasado por mis manos, he localizado varias de ellas que son fraudes en toda regla.
La primera que publico es un sobre franqueado con un bloque del sello nº 779 presuntamente dirigido por el Primer Correo Submarino desde Barcelona a Mahón el día 10 de Agosto de 1938, con sus correspondientes fechadores de salida y llegada.
El sobre está encabezado en el anverso por un texto impreso que reza «Dirección General del Timbre y Monopolios – AGENCIA FILATÉLICA OFICIAL».En el reverso está adherida la Hojita de Beneficencia nº 17 y además consta manuscrito el texto ‘El Ambulante Submarino – Tomás Orós’ con firma y rúbrica.
anverso
dorso
carta auténtica carta falsa
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Pues bien y a excepción de los sellos y de la hojita, todo es FALSO, FALSO. Las apreciables diferencias con las imágenes de la pieza auténtica lo demuestran.
Debo resaltar que el falsificador ha reproducido fielmente las marcas conocidas de identificación de autenticidad del fechador de Barcelona consistentes en varias roturas: en la cabecera de la cifra ‘3’ y en el óvalo interior; pero eso no ha sido suficiente para impedir que se pueda levantar la camisa con la que el falsario intentaba ocultar sus inmundicias.
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Desgraciadamente el coleccionista que ha sido víctima inocente de este depredador puede tener sus problemas para recuperar el buen dinero que entregó a cambio de esa basura.
Ojo, amigos, que corren por ahí unos gorrinos que no comen bellotas.