Publicado en Crónica Filatélica en diciembre de 2001
Quisiera contarles un problema que me parece importante para el futuro del sello en España. Colecciono sellos españoles matasellados desde hace muchos años, con la ayuda de otro coleccionista ibérico, y después de 30 años he conseguido tener una buena colección.
Tengo la suerte de ir a Madrid varias veces al año y en cada ocasión envío a mis amigos cartas con sellos que compro en la central de Correos.
Ayer llegué cuando habían cerrado, y tuve que ir a otro sitio con la esperanza de comprar sellos para franquear los sobres. Todos los empleados me dieron la misma respuesta, con gran sorpresa para mí: no venden sellos sino etiquetas. Me dijeron que los “sellos de colección” sólo se venden por la mañana en la ventanilla del Servicio Filatélico.
Entonces pregunté si había otro lugar en Madrid donde pudiera comprar los sellos, y me respondieron que este sistema es igual en toda España.
Creo que el sello existe para pagar el porte de la carta y no sólo para ponerlo en un álbum. Si ya no es posible adquirirlos con ese fin, me pregunto por qué España sigue emitiendo sellos conmemorativos. Incluso en Francia, que no es un país fácil para los filatelistas, es posible conseguir un sello conmemorativo en las ventanillas de correos.
Quizá los coleccionistas españoles deberían reaccionar y una revista como la suya también, pues el sello debe continuar embelleciendo su correo.
Me gustan los sellos españoles, pero quizá no debería buscar los nuevos, si su existencia no se justifica.