CARTA ABIERTA a los lectores de Crónica Filatélica publicada en el nº 190 de julio-agosto de 2001
El pasado día 2 de junio se aprobó, en reunión ordinaria de la Academia Hispánica de Filatelia, el nombramiento de Correos como miembro honorario. De los asistentes (15) y representados (18), 23 votaron a favor y 10 no lo hicieron (4 votos en blanco y seis en contra).
El debate se inició tras la petición de que fueran enumerados los méritos que hacían a Correos merecedor de la distinción. Las razones que se expusieron podrían resumirse en la aportación económica con la que «desinteresadamente» contribuye Correos a la Academia desde que en ésta cambiaron los dirigentes.
En ese momento de la Asamblea procedí a la lectura del texto que sigue a continuación. Los asistentes, mayoritariamente, me pìdieron a instancias del vicepresidente Sr. Alemany que no lo incluyera en el acta de la reunión. Accedí a ello anunciando que lo publicaría en otro medio, como ahora llevo a cabo:
«RAZONES PARA NO ADMITIR COMO ACADÉMICO HONORARIO A ‘CORREOS
Según los actuales estatutos de la Academia ´Podrán ser designados como tales (académicos honorarios) aquellas personas, físicas o jurídicas, que se hayan distinguido por su apoyo desinteresado y extraordinario a la Filatelia española o a la Academia´.
1. «Correos» no es una persona ni física ni jurídica, es un concepto, una idea, una actividad. La única persona jurídica sobre la que hoy podría recaer este nombramiento es la «Entidad Pública Empresarial Correos y Telégrafos».
2. No parece que la citada entidad se haya distinguido por «su apoyo desinteresado y extraordinario a la Filatelia española», sino todo lo contrario:
LAS 14 RAZONES CONTRA LA NOMINACIÓN DE CORREOS
- Desde hace unos años contempla la filatelia como una fuente de ingresos atípicos, potenciando primero unas tiradas elevadas y cuando éstas agotan la capacidad de demanda del mercado y obligan a ser reducidas, incrementando el valor facial de las emisiones destinadas al coleccionismo (el sello conmemorativo) para seguir manteniendo al alza los importes ingresados por su venta.
- 2. En contra de la filatelia, Correos y Telégrafos está potenciando todo medio de franqueo que no sea el sello (sobres prepagados, etiquetas, franqueo mecánico, etc.). Por el contrario las series completas conmemorativas no se encuentran a la venta en la mayoría de las oficinas de correos de nuestro país. La venta de sellos para colecciones es un servicio que parece mejor y más ampliamente cubierto a través de los estancos filatélicos de Logista que de las oficinas postales.
- La Administración Postal Española no participa regular y activamente en la Exposiciones Internacionales para la promoción del coleccionismo de sellos de España en el extranjero. Y cuando asiste, lo hace con tal escasez de medios que impide su eficacia.
- No financia campañas de promoción del sello español en el extranjero.
- El correo español, de entre todos los europeos, es el que menor comisión concede a sus agentes de venta de novedades, lo que tampoco les permite a éstos financiar ninguna campaña de promoción.
- Desarrolla un política antifilatélica con la emisión de productos sin valor postal que vende como si se trataran de auténticos productos filatélicos: las denominadas ´pruebas especiales´ y ´pruebas de lujo´.
- En el colmo de los desatinos ha llegado a canalizar la venta ´sin factura´ de una emisión irregular de sellos: las hojitas sin dentar de la Exposición España’2000, que ha llegado a emitirse sin la preceptiva orden ministerial que la autorizase. Esto pudiera tratarse, no ya de un mero hecho antifilatélico, sino de un delito contra la Hacienda Pública.
- Correos ha promovido emisiones con tiradas reducidas siguiendo el consejo de asesores aprendices de especulador que justificaban la iniciativa diciendo que con ello se incentivaría la demanda del mercado ante el desplome de las ventas de las nuevas emisiones. Así se hizo con el sello del Gol de Zarra, algunas emisiones en minipliegos, las hojitas de España 2000, la emisión especial de Juan Carlos I, aunque todas estas especulaciones han constituido auténticos fracasos a nivel de mercado, aunque inicialmente hayan proporcionado pingües beneficios a unos pocos.
- Con el pretexto de destinarlas a «protocolo» Correos ha encargado la tirada de fantasías filatélicas para distribuir entre los amiguetes (carnés y carpetillas con numeración en rojo, minipliegos de la emisión de sellos de Mingote en pareja, etc.). Si tenemos en cuenta que se han emitido 150 de cada uno de esos productos y en el mercado se han vendido entre 100.000 y 300.000 Ptas. cada uno, estamos hablando de un baile de demasiado millones descontrolados.
- Correos y Telégrafos de España es la única administración postal del Mercado Común que ha sido capaz de vulnerar los contratos de abono a nuevas emisiones suscritos con sus clientes, al efectuar una distribución restringida de una emisión especial de sellos alegando que sólo se podían servir como pruebas a los abonados a tal tipo de parafilatelia (Juan Carlos I y España 2000).
- No ha luchado con eficacia contra la falsificación de sellos (Juan Carlos I y Picasso) por lo que los delincuentes han quedado impunes. El sello falso de Picasso todavía circula porque ningún funcionario de Correos sabe que su uso está prohibido.
- Correos no tiene definida una política de emisiones filatélicas (ni respecto a contenidos, ni a formas y tipos de impresión, ni en cuanto a tiradas, ni en cuanto a nada). La mayoría de las decisiones sobre emisiones se aprueban a golpe de intereses y presiones de unos y otros en momentos determinados fijando una tirada que la filatelia pueda absorber, ya que para franquear la correspondencia utiliza medios alternativos como etiquetas y sobres prepagados o sellos de Juan Carlos I; pero no los sellos conmemorativos.
- Los fondos que con motivo de la Exposición Internacional de 1984 obtuvo Correos para la creación de una Fundación para el desarrollo de la Filatelia cambiaron de destino y quedaron diluidos entre los miles de millones de pérdidas de su deplorable gestión empresarial y la Fundación no se llevó a cabo.
- Toda esa nefasta conducta de Correos para con la Filatelia conduce a que España sea el único país de Europa en el que la mayor parte de sus emisiones de los últimos 35 años (aún teniendo valor de franqueo) se comercialicen por debajo de su valor facial.
3. Por otra parte, tampoco parece que el apoyo a la Academia Hispánica de Filatelia haya sido «desinteresado y extraordinario»:
- En cuanto a desinteresado recordemos que la ayuda económica que nos ha otorgado, lo fue con la condición de un cambio en la dirección de la Academia para que «fuera independiente», lo que en palabras llanas y lisas significaba que debía abandonar la dirección Ángel Láiz y quienes con él colaboraran por su conocida oposición al Sr. Mesado, como bien nos hizo saber nuestro presidente Sr. Bustamante, públicamente, en la reunión de la Academia que se celebrara en 1999 en el Museo Postal.
- También debemos recordar la paradójica política de Correos que ha congelado las actividades de su Academia (la institución que en el siglo XX ha desarrollado los más importantes estudios de historia postal en nuestro país) para financiar la nuestra. No estaría de más preguntarnos la razón de esta aparente incongruencia, que no parece estar relacionada precisamente con la promoción altruista de la filatelia y la historia postal.
- En cuanto al carácter de «apoyo extraordinario», tampoco parece que su contribución a la Academia merezca este calificativo si comparamos las subvenciones que nos otorga con las cifras de facturación de los productos filatélicos que vende (8.800 millones de pesetas en emisiones conmemorativas durante el año 2000) o de los cientos de millones de beneficio que sólo con la Exposición Mundial de Filatelia España’2000 obtuvo de la filatelia. Sólo los fondos que debían haberse destinado a una Fundación para la Filatelia y que en su momento fueron desviados a fines ajenos a la filatelia hubieran servido para financiar veinte Academias.
En cualquier caso, si los méritos extraordinarios que hacen a Correos y Telégrafos merecedor del título de miembro honorario es su aportación económica, solicito que la Junta Directiva de la Academia manifieste cuál es la cantidad mínima que se precisa para ello, ya que otras personas o entidades quizá pudieran estar interesadas también en comprar dicho nombramiento y podríamos con ello obtener una nueva e importante fuente de recursos económicos».
Todos los académicos que intervinieron afirmaron que se identificaban con los argumentos leídos, pero que consideraban que la Academia había sido muy beneficiada por las aportaciones de Correos y que negarle ese nombramiento podría ser muy perjudicial. Al respecto el presidente, Sr. Martín de Bustamante, afirmó que la distinción era otorgada en razón a los beneficios obtenidos por la Academia y que, aunque él estaba totalmente de acuerdo en que la política general de Correos sobre la Filatelia había sido muy negativa, no era esa la cuestión. Sólo se manifestaron disconformes el Sr. Luis Alemany que dijo que, pese a creer en la buena fe de su autor, existían mucho errores, y del Sr. Aranaz que fue más lejos, al afirmar que creía existía mala fe en mis palabras (!?). En ningún caso se aportó dato alguno en contra del texto leído.
¿Ha obrado la Academia con prudencia? ¿Calificaría esa actitud. de diplomática? ¿O acaso es fruto de la cobardía? ¿Del miedo a perder una subvención?.
EL SOSPECHOSO SILENCIO DE CORREOS
En cualquier caso mi pregunta final es: ¿Por qué los responsables de Correos y Telégrafos no responden jamás a acusaciones de este tipo? (no es la primera vez que la mayoría de éstas denuncias han sido publicadas). ¿Será porque no tienen argumento alguno de defensa? ¿Será esa la razón por la que se rodean de quienes les bailan el agua y rechazan el diálogo con quienes puedan manifestar opiniones dispares? ¿Tendrán razón los «prudentes» y lo mejor es callar para evitar represalias?.
Me niego a creer que hoy, en España, hablar en favor de la filatelia y de la legítima defensa de los derechos de los coleccionistas deba ser tildada de imprudente y contraproducente.
José María Sempere
Academia Hispánica de Filatelia.
Academia Europea de Filatelia.
Asociación Internacional de Expertos de Filatelia.
Federación Internacional de Comerciantes de Filatelia.
Secretario Técnico de la Fundación Albertino de Figueiredo para la Filatelia.
Director de «FILATELIA DIGITAL» (www.filateliadigital.com).
Nota: No es la primera vez que denuncio en revistas del sector la mayor parte de los hechos que aquí se enumeran. Me consta que los responsables de Filatelia de Correos los han leído. Sin embargo nunca he obtenido respuesta alguna.
Si en algo mi información no fuera correcta y por ello estuviera equivocado, agradeceré se me de la oportunidad de rectificar, cosa a la que siempre estoy dispuesto y haré públicamente.