Para los próximos días 27 de febrero al 2 de marzo está prevista la celebración conjunta de dos eventos filatélicos de primer orden: la Convención Europea de Coleccionismo de Torremolinos (ECC Torremolinos 2014) y la 52 Exposición Filatélica Nacional (Exfilna 2014).
En la unión está la fuerza
Todos sabemos que la división tiene como fruto la debilidad y sólo aunando esfuerzos se llega a metas más altas. Sin embargo cuando se pretenden imponer los intereses de unos u otros, las ambiciones personales o las prevalecen los egos personales, esa unidad resulta imposible y su fruto son los fracasos. Fracaso es la escasísima afluencia de visitantes a las últimas Exfilnas, pese a los encomiables esfuerzos de sus organizadores, a quienes nada se puede reprochar. Fracaso es ver los escasos nuevos expositores, pues la mayoría son los mismos participantes mostrando año tras año sus colecciones. Fracasos han sido los intentos de los comerciantes por captar la atención de profesionales y aficionados en las citas convocadas durante los últimos tiempos.
Coincidiendo con la renovación de las presidencias de las juntas directivas de la Federación Española de Sociedades Filatélicas y de la Asociación Nacional de Comerciantes de Filatelia, parecen soplar nuevos vientos. Formando un frente común los rectores de las asociaciones de coleccionistas y de profesionales de la filatelia han dado un importante paso adelante, cuyos frutos, indudablemente, serán extraordinariamente positivos. De momento, mucho antes de su inauguración, ya podemos asegurar el éxito de Torremolinos:
A la Convención tienen prevista su asistencia más de un centenar de comerciantes de España, Alemania, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Malta, Portugal, etc.
En la Exposición se han inscrito con sus colecciones un centenar de filatelistas procedentes de todos los rincones de la geografía nacional compitiendo por obtener las mejores calificaciones, así mismo destaca el numero de inscripciones en el apartado de literatura.
No todo es ejemplar
Torremolinos 2014 es un motivo de satisfacción; eso es indudable. Pero el camino es largo y únicamente hemos comenzado a recorrerlo. Falta mucho por andar.
Para muestra un par de botones:
Llama la atención ver que una decena de colecciones cuyos propietarios, como catalanes o residentes en Cataluña, participaban en las exposiciones a través de las sociedades filatélicas a las que pertenecían, ahora lo hagan a través de una asociación gallega de Puentedeume. Es de suponer que el motivo no radica en la pérdida de catalanidad de esos coleccionistas; más bien parece tratarse de algunos que no han logrado digerido su derrota en las últimas elecciones llevadas a cabo en 2011 para la renovación de la junta directiva de la Federación Catalana de Sociedades Filatélicas.
Así mismo llama también la atención ver en la clase de Literatura un libro cuyo tomo I se presenta a nombre de la sociedad filatélica que lo distribuye actualmente y el segundo volumen a nombre de su autor y editor. No parece que sea el camino ideal forzar a un autor que para más inri, es quien financia la obra, se presente a nombre del distribuidor y no al suyo, como por lógica se hacía anteriormente, cuando quien lo distribuía no era esa sociedad.
De cualquier forma lo importante es que los que formamos parte del apasionante mundo de la filatelia nos incorporemos a ese camino de unidad para caminar hacía la meta común del desarrollo y perfeccionamiento de la filatelia.
