Desarrollo de la Filatelia
(Publicado en Alrededor del Mundo, Madrid 5 de abril de 1900)
Son muchas las personas que se asombran al ver pagar 100 pesetas por un sello de correo usado.
No son tantas las que están enteradas de la importancia que ha alcanzado la Filatelia ó afición de coleccionar sellos de correo, que alguien calificará de manía y otros le llamarán, con más razón quizás, pasatiempo instructivo, base de desarrollado comercio, y hasta ciencia filatélica.
Voy a dar unas ligerísimas noticias sobre este asunto para enterar a los curiosos é ilustrados lectores de ALREDEDOR DEL MUNDO.
En cuanto al número de coleccionistas de sellos de correo, no es fácil señalar una cifra que lo indique con exactitud, poro advirtiendo que esta clase de amateurs va aumentando muy rápidamente.
Para dar idea del número de coleccionistas baste decir que tengo delante una obra publicada hace seis ú ocho años, en la que figuran las direcciones de más de diez mil coleccionistas.
Estos reciben extensa información filatélica: por catálogos que publican las casas de comercio dedicadas con grandes capitales, exclusivamente á la compra y venta de sellos y por una infinidad de periódicos profesionales que ven la luz pública en todas lenguas y en todos los países.
Loa catálogos ilustrados suelen aparecer todos los años y muchos son obras da verdadero lujo. En ellos, tiene cada sello su lugar y á continuación dos precios; el del sello usado y el del mismo sin usar ó nuevo.
La extensión de estos catálogos es muy variada, pues si bien hay algunos que se componen de varios tomos, es porque anuncian toda clase de sellos.
La mayoría no se ocupan más que de los de correos y alguno de los de telégrafos y tarjetas-postales. Los precios a que so venden son muy diferentes; desde 5 céntimos, hasta 8.000 y 10.000 francos que alcanzan los dos primeros sellos de Mauricio, abundando los de precios elevados entre los usados en las colonias inglesas.
Las revistas filatélicas son muchas y las hay de todas las clases y para todos los gustos. Unas traen abundante texto y numerosas ilustraciones; otras se dedican únicamente a publicar anuncios filatélicos.
Unos periódicos son mensuales, otros bimensuales, otros semanarios, y hasta hay diarios (de uno tengo noticia, se publica en los listados Unidos),
El que escribe estas cuartillas ha tenido en sus manos gran número de periódicos filatélicos, y los llegados en un mes pasaron de 50, todos diferentes, y de casi todas las naciones. Esto no quiere decir que sólo se publiquen 60 revista filatélicas; su número hoy será muy grande, seguramente; pero para indicar algo sobre esto, diré que según lista autorizada, que estoy consultando, el número de las que se publicaban hace seis ú ocho años es: En Alemania 82, Austria 9, Bélgica 8, Francia 17, Inglaterra 22, Italia 5, y 25 en el resto de Europa; 2 en África; 88 en los Estados Unidos y 30 en el resto de América; 2 en Oceanía: ó sea un total de 238 periódicos.
De la importancia del comercio de sellos se pueden dar cuenta los lectores, si saben que una de las publicaciones filatélicas de Alemania, de las que no imprimen sino anuncios de compras y ventas de sellos, se publica cada semana, y hay muchos números que tienen más de 60 páginas, tamaño folio,
Pero los coleccionistas de sellos, no contentos con dar vida desahogada á varios cientos de periódicos y a infinidad de comerciantes, han creado y sostienen un gran número de clubs y sociedades filatélicas, cuyo objeto es la propaganda de la afición y facilitar el cambio de sellos entre los socios. Sin entrar en detalle sólo diré que; en Alemania pasa de 150 los centros de esta índole, en Inglaterra de 24, en Austria de 18, en Bélgica de 16, en Francia de 12, en Suiza de 10, en Italia de 7 y en el resto de Europa de 35; en Asia de 3; en África de otras 3; en los Estados Unidos de 100, en Canadá de 12 y en el resto de América de 12; en Oceanía de 7.
El comercio filatélico no se limita a la compra y venta de sellos. Se consumen muchísimas ediciones de Albums de todas clases, y en todos los idiomas; y hay casas dedicadas a la fabricación de estas obras.
Habiendo conquistado la Filatelia tan ancho campo, ha sido preciso crear bolsas especiales, en las que al igual de las de comercio, se cotizan los sellos puestos a la venta, y en las cuales se hace subir el valor de algún ejemplar raro a precios altísimos. Actualmente funcionan varios centros de esta clase.
Y por fin terminaré estas líneas consignando que se han convocado y celebrado, con éxito feliz, una porción de exposiciones filatélicas.
Después de estas notas, creo no extrañará á nadie que haya muchos cientos de sellos de correo que se paguen a más de cien pesetas cada uno, y que haya muchos de precios muy .superiores A éste.
José María AZARA (*)
Zaragoza
Nota
(*) José María Azara, natural de Plasencia, hijo de los marqueses de Nibbian, cursó estudios de Ciencias en la Universidad de Zaragoza. Fue un publicista católico que fundó la revista «Anales del Pilar», organizó una hospedería mariana y el pabellón Mariano en la célebre Exposición hispano-francesa de 1908. Miembro directivo del Ateneo zaragozano durante muchos años tambén presidió la Congregación de San Luis. Como sindicalista agrario, propagó activamente las teorías cooperativistas siendo nombrado gerente del Sindicato Central de Aragón desde donde creó la Caja Central de Ahorros. En 1921 fue nombrado presidente de la Confederación Nacional Católico-Agraria. Designado por el gobierno de la nación cargo representante de las entidades agrarias en el consejo de gobierno del Banco de España se trasladó a Madrid, donde fallecería en 1930.