1850-1900, Filatelia — 8 de octubre de 2001

Perseverancia infinita

por

Para quien no esté al día en cuanto a determinados asuntos que suceden en el mundillo de la filatelia española, vaya por delante que el título de estas líneas viene a cuento por las innumerables ocasiones en las que me he referido al tema que sigue a continuación.

Se  trata de un sello de correos español no incluido en el catálogo consultado mayoritariamente por los profesionales y coleccionistas.

Y tal sello es, como algunos ya habrán adivinado, el emitido por las fuerzas insurgentes carlistas de la zona de nordeste peninsular hacia 1874 con un valor facial de 3 Cuartos.

Brevemente diré que de este sello se conocen tres ejemplares en nuevo y una veintena en usado. De estos últimos, alrededor de un 25% están obliterados con el matasellos rombo de puntos en color negro, utilizada habitualmente por Correos en la época en que fueron usados y el resto, un 75% aproximadamente, están inutilizados con una marca ovalada estampada en colores negro o azul. De su texto se infiere la utilización de estos sellos en las zonas catalanas dominadas esporádicamente por los grupos armados leales al pretendiente Carlos VII. No se conoce, hasta la fecha, usado en carta.

Hasta aquí un resumen de los hechos de los que entre mi buen amigo Eduardo Escalada de Madrid y yo mismo hemos generado abundante literatura con más datos y referencias.

                

 fig. 1                                                fig. 2                                       fig. 3

                          

 fig. 4                       fig. 5                        fig. 6                    fig. 7                      fig. 8                    fig. 9      

Para aumentar el tamaño de las figuras, hacer click en la imagen correspondiente

Pero mi intención de ahora va en otro sentido: quiero resaltar el aspecto contradictorio de las razones aducidas por quienes torpedean reiteradamente la inclusión de este sello en el catálogo, en contraposición con sus propios actos profesionales.

Para los detractores, el argumento básico y único es que no se conoce ninguna misiva franqueada con este sello. Para ellos no tienen valor de prueba los ejemplares existentes con matasellos absolutamente auténticos y originales de la época.

Ahora bien, resulta que alguna de las personalidades que apoyan ‘ad infinitum’ tal postura, pertenece a un grupo de expertos de la capital del Reino, C.E.M. (Comisión de Expertos de Madrid). Ruego al lector fije su atención en las figuras 1 a 7 inclusive. Observará que en el dorso de las tres primeras y en el anverso de las cuatro siguientes figura estampada la MARQUILLA DE GARANTIA DE AUTENTICIDAD de la mencionada Comisión.

Estos ejemplares han sido autentificados y comercializados por algunos de los que impiden su catalogación, es decir, los mismos que no creen en esa autenticidad.

De risa, vamos. No la que nos da, sino la que va a cundir entre algunos al percatarse de los torpes manejos de aquellos que son responsables de tamaño desaguisado.

Por ahora no más, pero perseveraremos infinitamente ya que estamos convencidos que los fundamentalistas de la filatelia no tienen futuro alguno.