Cómo distinguir los sellos falsos del 10 pesetas de la serie de Ferrocarriles de 1930.

Por malas que sean, algunos caen en el engaño de las falsificaciones más burdas.

Un sello falso que Edifil describe como auténtico mientras el auténtico lo califica como variedad reconociendo pertenece a la primera tirada (y en realidad única, ya que la denominada 2ª tirada es una falsificación).

Una de las series más notables de la filatelia española, conmemorativa del Congreso Internacional de Ferrocarriles que también sufrió la acción de los falsificadores

Examen de una pieza que durante años fue expuesta en certámenes nacionales e internacionales formando parte de una de las mejores colecciones españolas, sin que nadie sospechara que se trataba de una falsificación.

El experto muchas veces no alcanza la certeza metafísica, la certeza total y absoluta, pero le basta con tener la certeza moral para dictaminar sobre la autenticidad o falsedad de una pieza.

Una fácil, aunque fraudulenta, forma de lograr que un sello aumente su grado de rareza, y por ello aumente su valor en el mercado, es convertirlo en una variedad de dentado.

En ocasiones el falsificador tiene una imaginación extraordinaria; pero su falta de conocimientos técnicos y postales, le delatan con relativa facilidad.

Un reflejo de la de la degradación moral de nuestra sociedad es la admiración que algunos sienten por quienes son unos meros delincuentes, a pesar de que todos afirmen rechazar la estafa y confiesen sentir repugnancia por cualquier tipo de delincuencia.

Un nuevo ejemplo de que hay falsificadores dispuestos a delinquir por cuatro miserables monedas.